Vergüenza
es una palabra que no conocen sus "señorías". Mientras aprobaban la ley
que permitirá regalar la gestión de los hospitales públicos a empresas
privadas, para que obtengan beneficios a coste cero, la tasa de un euro
por receta y las medidas fiscales para favorecer el complejo
"Eurovegas", Bartolomé González Jiménez y María Isabel Redondo Alcaide,
pasaban la tarde jugando a "Apalabrados". A
esto se dedican para justificar el sueldo de casi 50.000 euros anuales
que se meten en el bolsillo. Así se ríen de nosotros, mientras los
ciudadanos sufrimos recortes brutales. Esto es injustificable,
bochornoso, una burla a los que les han votado y a los que no. Estas
personas deben dimitir ya.
http://www.20minutos.es/
Vergüenza
es una palabra que no conocen sus "señorías". Mientras aprobaban la ley
que permitirá regalar la gestión de los hospitales públicos a empresas
privadas, para que obtengan beneficios a coste cero, la tasa de un euro
por receta y las medidas fiscales para favorecer el complejo
"Eurovegas", Bartolomé González Jiménez y María Isabel Redondo Alcaide,
pasaban la tarde jugando a "Apalabrados". A
esto se dedican para justificar el sueldo de casi 50.000 euros anuales
que se meten en el bolsillo. Así se ríen de nosotros, mientras los
ciudadanos sufrimos recortes brutales. Esto es injustificable,
bochornoso, una burla a los que les han votado y a los que no. Estas
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