Los comentarios y las informaciones volcadas en este blog, pueden no reflejar la opinión de MAREA PÚBLICA, que expresa sus propuestas coorporativas a traves de sus manifiestos consensuados en ASAMBLEAS.
Centro de atención primaria, antes ambulatorio. Entre
pacientes esperando turno, acompañando a una persona que necesita
atención, aguardas en el vestíbulo, apoyado en la pared con un libro en
las manos. Frente a ti, impreso en fotocopia, un rótulo pegado con cinta
adhesiva: «El Colegio de Médicos actuará por vía penal contra toda clase de insulto o agresión hacia el personal de este Centro». Al lado, otro de las mismas características referido al Colegio de Enfermeras. Un poco más allá, un tercer cartel: «Se ruega guardar silencio».
En la sala de espera hay sólo una veintena de personas, pero el
guirigay es espantoso: conversaciones en voz alta, llamadas por el
móvil. Parece un mercado. Abundan las protestas a grito pelado, con
intención de que las oiga el personal sanitario que anda cerca, en plan
estoy citada a las cinco menos cuarto y son menos cinco, qué poca
vergüenza, mira qué tranquilas van las enfermeras y nosotros aquí,
esperando, menuda pandilla de golfos, etcétera. Todo eso, expuesto con
la zafia prosodia que manejamos los españoles en nuestras relaciones con
el prójimo. Por supuesto, hay varias señoras de pie y varios fornidos
varones sentados, mirando al vacío como si no las vieran.
Con
quince minutos de retraso -plazo razonable, dado el trajín y la
acumulación de gente-, entras en la consulta acompañando al paciente. Un
médico con claros síntomas de agotamiento atiende sin levantar la
cabeza mientras rellena los impresos adecuados. Y cuando a una de sus
preguntas el paciente responde: «Desde las vacaciones», el doctor
levanta por primera vez la cabeza, lo mira sarcástico y comenta: «Yo no
tengo vacaciones». Luego procede al reconocimiento, mientras a través de
la puerta cerrada llega el espantoso vocerío que continúa afuera, los
gritos y las desconsideradas conversaciones en voz alta.Toca ir a
urgencias. Como ahí la peña anda más perjudicada, el griterío es menor.
Algo. Pero no faltan conversaciones telefónicas, voces en alto y
protestas. Por la espera, por la falta de asientos, por no poder fumar,
porque no hay máquina de café y refrescos. Todo cristo tiene algún
agravio sanitario que exponer, directa o indirectamente, cada vez que
asoma alguien del centro. Aguantando estoicas las preguntas, las
protestas y los malos modos -con el pretexto de enfermedad propia o
cercana, la falta de educación alcanza en lugares como éste extremos
inauditos-, dos cansadas enfermeras, con una buena voluntad digna de
elogio, se ocupan de todo con mucha mano izquierda, resignación y
envidiable sangre fría.Llaman a un paciente. Fulano de tal. No aparece.
Alguien comenta que se ha ido, cansado de esperar. No sería tanta
urgencia la suya, piensas, aunque procuras no manifestarlo en este
ambiente más bien hostil. El próximo paciente es una señora joven,
musulmana, con pañuelo en la cabeza, acompañada por su marido, que se
levanta para escoltarla. No puede venir usted, dice una enfermera. En
urgencias sólo entran los pacientes. Entonces, el marido monta una
bronca espantosa. Él no deja sola a su mujer allí dentro, y todos son
unos racistas. Él conoce sus derechos. Sale un médico. Intenta
convencerlo. El otro levanta más la voz. Racistas, insiste. Al final,
claro, entra con la mujer. Entonces todos los pacientes, que habían
estado callados mientras las enfermeras y el médico se enfrentaban al
marido, estallan en comentarios. Podían irse a que los atendieran en su
tierra, y cosas así. Un par de ellos sacan el móvil y se ponen a contar
el episodio a su familia, amigos y vecinos. A gritos. Mira tú el moro.
Etcétera.Sales al pasillo y vuelves a la sala de espera. Bajo los
carteles que piden silencio, el vocerío es insoportable. Zumba la
colmena de conversaciones en voz alta, ordinariez, descortesía y
comentarios despectivos sobre el funcionamiento de la sanidad pública
española. Se cae la cara de vergüenza, dicen. Y todo eso. Por un momento
sientes el impulso de levantar la voz, como todos, para decir: «Tenéis
una sanidad pública que no os merecéis, tontos del culo. Que no nos
merecemos. Una sanidad fantástica. Gracias deberíamos dar por que esto
todavía aguante. Que a saber cuánto dura. En vuestra puta vida, en la
nuestra, podríamos pagarlo de nuestro bolsillo. ¿Quién os habéis creído
que somos?».Es lo que te pide el cuerpo decir. Pero no lo haces, claro.
En vez de eso, cierras el pico y te apoyas en la pared bajo los carteles
donde se advierte a quienes insulten o golpeen a médicos y enfermeras.
Luego abres el libro que traías, haciendo como que lees; mientras, en
efecto, se te cae la cara de vergüenza.
El TSJA tumba la unificación de cargos directivos del Virgen del Rocío y el Macarena
La sentencia dice que el gerente del SAS
carece de competencias para unir en una única unidad las unidades
directivas de ambos hospitales.
La asesoría jurídica del Sindicato de Enfermería (Satse) de Sevilla ha ganado una sentencia que convierte en ilegal la unificación de unidades y cargos directivos de las Áreas Hospitalarias Virgen del Rocío y Virgen Macarena, "poniendo en duda" todo el proceso de fusión impuesto por el Servicio Andaluz de Salud (SAS).
Según explica Satse en un comunicado, la sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) declara "nula" la resolución, suscrita por el gerente del SAS, que unificaba el órgano de dirección de una Subdirección de Enfermería de los Hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena y
la adjudicación del correspondiente puesto directivo. El Alto Tribunal
expone en el texto argumentos que son aplicables a todas las unidades
fusionadas desde la puesta en marcha del proceso de unificación en 2013 y
que el sindicato tiene recurridas en los tribunales.
En concreto, el fallo judicial, contra el que no cabe recurso, argumenta que el gerente del SAS carece de competencias
para unificar en una única unidad directiva las unidades directivas de
dos hospitales distintos, competencia que corresponde al Consejo de
Gobierno de la Junta de Andalucía. De hecho, subraya Satse, el TSJA rechaza los argumentos
de la Administración de que dichas resoluciones por las que se unifican
las unidades y cargos se tratan de meros actos administrativos de
atribución de funciones. Por el contrario recalca que se trata de la
creación de un puesto y la modificación de la plantilla orgánica de los
centros, correspondiendo al Consejo de Gobierno la determinación de los
órganos, la estructura y el funcionamiento de los hospitales, y no como
en este caso al gerente del SAS, al que señala como "manifiestamente
incompetente" para dicha unificación por la vía de los hechos y en un
proceso efectuado sin la participación ciudadana ni de los sindicatos.
El sindicato ha valorado de forma muy positiva la sentencia
ya que respalda los argumentos que viene defendiendo en contra del
proceso de fusión de las Áreas Hospitalarias Virgen del Rocío y Virgen
Macarena, ejecutado desde sus comienzos de espaldas a ciudadanos,
trabajadores y sindicatos y sin un respaldo normativo que lo regule.
Para Satse, en la práctica centralizar determinados servicios
en un solo centro equivalente a cerrar uno de los hospitales sevillanos,
mermando la accesibilidad de los ciudadanos a los servicios,
incrementando el tiempo de respuesta y generando saturaciones en las
salas de espera. En definitiva, apostilla el sindicato, una disminución
de la calidad asistencial y la seguridad del paciente pues la atención
que se prestaba a los usuarios en dos hospitales, ahora se realiza sólo
en uno.
Por todo ello, y ante el varapalo judicial que supone la sentencia del TSJA, el sindicato ha exigido al SAS que paralice de forma definitiva los procesos de fusión y que cualquier medida que se adopten en esta línea sean consensuadas con todas las partes afectadas
Tienen que trabajar en el Virgen del Rocío 37,5 horas semanales o 35?
Los tribunales obligan al SAS a anular el plan que aumenta la jornada dos horas y media más
El
SAS ha dado marcha atrás obligado por los tribunales y el gerente del
hospital Virgen del Rocío de Sevilla ha tenido que anular el pasado día
17 el plan ejecutivo por el que se aplica a los trabajadores la ampliación de la jornada laboral de 35 a 37,5 horas semanales.
Y lo ha hecho porque una médica denunció que
las estaba llevando a la práctica unilateralmente y además, un año
después de que se fallara sentencia a su favor ya que tuvo que pedir
hasta la ejecución.
De modo que actualmente el Virgen del Rocío carece de dicho plan y, por tanto, los trabajadores no tienen que hacer las dos horas y media de demasía a que obliga la ley.
La normativa nacional establece que ha de aplicarse de forma
consensuada con los sindicatos o de lo contrario, de no someterse a
pacto, tiene que llevarse a Consejo de Gobierno, cosa que el SAS no ha
hecho, según el abogado del Colegio de Médicos de Sevilla, Francisco de Cossío, que es quien ha ganado la causa en los tribunales.
El
abogado relata que en su día inició procedimiento defendiendo a una
médico por entender que la aplicación que el SAS estaba llevando a cabo
de la nueva jornada ordinaria de personal estatutario estaba vulnerando el procedimiento establecido.
«Antiguamente —dice— era de 35 horas y ahora es de 37,5.
El caso es que se debía determinar mediante pacto con los
representantes de los trabajadores la forma en la que se debía aumentar
dicha jornada, es decir, si sería ampliando media hora más al día, o
trabajando dos tardes al mes, por ejemplo. Como no hubo acuerdo el SAS
decidió ampliar la jornada de forma unilateral y la médica optó por ir a
los tribunales».
La sentencia del Juzgado de lo Contencioso
número 7 de Sevilla determinó que debía haber acudido al Consejo de
Gobierno de la Junta de Andalucía a fin de determinar de qué manera se
ampliaría para todo el personal estatutario, ya que no solo era el
procedimiento establecido, sino que además, el hecho de no aplicarlo de forma homogénea podía dar lugar a situaciones de discriminación.
El
SAS apeló y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA)
inadmitió el recurso de apelación. Eso fue en octubre de 2014 pero, como
el SAS no acataba la sentencia, se instó al juzgado la ejecución de la misma.
Finalmente,
dictó un auto que dice así: «La sentencia dictada en su día, declaraba
la nulidad de la resolución recurrida relativa al cumplimiento de la
ampliación de jornada laboral a 37,5 horas semanales llevado a cabo por
el hospital universitario Virgen del Rocío de Sevilla, por lo que para
el estricto cumplimiento de lo dispuesto en el fallo de la sentencia es
necesario que la Administración demandada deje sin efecto el plan de actuación, así como la aplicación del mismo».
Por tanto requirió al SAS para que lo anulara y el pasado día 16 dictó resolución en la que lo anula y deja sin efecto.
«Es
decir —termina el abogado Francisco de Cossío—, que para que no se le
aplicara a la médico, en particular, la nueva jornada de 37,5 horas
semanales, y mantenerle el antiguo sistema de 35 horas semanales, hasta
que la aplicación de la nueva jornada ordinaria estuviera perfectamente
regulada, era necesario anular el plan completo del hospital Virgen del
Rocío de Sevilla, que debería afectar, entiendo, a todo el personal de ese centro sanitario».
ESCALINATAS DE LA PLAZA DEL SALVADOR. (Foto de LA CARPA Otoño 2015)
LA PLUMA CÓMPLICE
Desde el 2011, las gentes de las "mareas",
andamos por las calles de Sevilla,
sin necesidad de que ningún periódico nos cuente su verdad.
Nadie nos va a relatar las excelencias de una sanidad andaluza pública,
cuando los de la calle sabemos el furor privatizador del PSOE.
Nadie nos va a contar las excelencias de una educación publica,
que recorta becas e impone matriculas imposibles.
Nadie nos podrá negar la virada de la justicia,
que impone tasas inalcanzables los pobres.
No nos convence la prensa malintencionada.
A los que nos duelen las manos de agarrar pancartas,
sabemos que se abrió la veda del mercadéo con el sufrimiento.
Corrupción con los desahuciados,
que ven sus hogares en manos de los bancos
y de rebote los ven pasar a los fondos buitres.
Cuervos de la especulación.
Preferentistas que ven a sus verdugos chapoteando en la opulencia.
Rejas para lo perdonable,
y libertad para los inmensamente ricos y corruptos.
Familiares de gobernantes, presidentes autonómicos ..
Puertas de oro giratorias para todo el que toca poder..
Pero en las calles,
las mareas,
la blanca,
la pública,
la verde,
la rosa de la dependencia...
respirando el olor de la indigencia,
han visto como en los albergues de Sevilla,
se les priva del cobijo en la noche,
a enfermos y convalecientes.
Sorprendentemente hemos estado haciendo las cuentas.
¡No salen!
Mil indigentes durmiendo a diario en las calles de Sevilla.
Mil millones de pesetas destinadas a los "sin techo"
¡No salen las cuentas!
Y no sale bien la jugada,
a quien con intereses que desconocemos,
alaban el tapizado de un sillón
o la amplitud de un ventanal,
de un escaparate que peligrosamente falsea la realidad.
El oropel de una realidad sucia y maloliente.
Una irresponsabilidad que ignora la muerte de un indigente cada 6 días.
Que oculta los 20 años menos de esperanza de vida,
a lo que está condenados los que duerme en la calle.
El artículo,
que bajo estas lineas reproducimos,
lo dejamos caer en el sótano de nuestro corazón,
donde se guardamos las noticias,
de los que con su pluma,
son complices del dolor.
Paracelso.
Hola, yo vivo en el albergue
Residentes
salidos de la calle enseñan como guías el refugio municipal en su
jornada de puertas abiertas para «visibilizar» su integración
Si
a alguien que no ha estado dentro le preguntan cómo se imagina el
albergue municipal de Sevilla, quizás responda: «Un agujero negro» de
penuria. Sórdido, sucio, oscuro. Deprimente. Para comprender mejor qué
hay tras estos muros, esta mañana de viernes han invitado a los
periodistas a visitarlo dentro de la campaña de sensibilización «Así me siento yo»,
por la Semana de las Personas sin Hogar (17-24 de noviembre). Y los
guías que nos han puesto son inmejorables: dos de los 165 hombres y
mujeres que viven aquí.
Cristina Armellones, de 33 años, cuenta
que escapó de la violencia de su antigua pareja, tiene una niña de 8 que
está con su hermana, se recupera de una depresión, es actriz en la
compañía de teatro por la inclusión social Mujereando, ahorra de su
pensión de 350 euros por discapacidad parcial para alquilar un piso
compartido y aspira a trabajar de limpiadora. Llegó de Torreblanca hace
tres años.
Emilio Castel, soltero de 45 años, con experiencia
como albañil, cuidador o camarero, se vio en la calle en medio de un
conflicto familiar y de su adicción al alcohol, de la que se ha
rehabilitado tras superar una recaída. Aquí no sólo duerme, come y pasa
el tiempo a resguardo, como otros: él aprovecha para formarse como
trabajador de ayuda a domicilio. «Hemos estado tirados en la calle, comiendo de la basura»,
dice de él y sus compañeros, para mostrar el contraste, en este salón
de estar colectivo con ventanales al jardín, junto a butacones de
colores y muros decorados con carteles de cine, cuadros y mensajes
positivos, la gran diferencia entre la vida que llevaron y comer y
dormir calientes y seguros, aunque no sea ni un hotel ni el hogar
familiar. O sí: para muchos lo va siendo.
Limpios y serenos, nadie
podría distinguir en la calle, ahora, que Emilio y Cristina viven en un
albergue para indigentes y otros náufragos de la sociedad: ancianos sin
familia, inmigrantes sin recursos, trotamundos sin blanca, enfermos
mentales, alcoholizados, jóvenes ex tutelados por la Junta,
desahuciados. Personas, vaya.
Pudieron comprobarlo los ciudadanos
que acudieran ayer desde las cinco de la tarde -tras la visita para la
prensa de la mañana, y también guiados por una decena de residentes- a
la jornada de puertas abiertas, con actividades
culturales y festivas con la que, explicaban las trabajadoras, han
querido «visibilizar» y «normalizar» la vida del albergue.
Campaña de invierno
El
recorrido por el Centro de Acogida Municipal (CAM) de la calle Perafán
de Ribera, junto al Parlamento, empieza en el Centro de Orientación e
Información Social (COIS), donde cinco trabajadores municipales reciben
las peticiones por las mañanas, en la puerta y por teléfono (954 38 30
02). Acuden a diario unos 30 hombres y mujeres, cuyas situaciones
estudian para derivarlos al albergue, a asilos de ancianos y, en su
caso, al programa necesario de las más de veinte entidades sociales que
colaboran con el Ayuntamiento en la Mesa de Coordinación. Aclaran que no existe el tiempo límite de tres días y a la calle, como cuando esto era sólo albergue de transeúntes. La estancia depende de cada caso.
Chari Ascasio y Alejandro García cuentan que están desbordados.
«El teléfono echa humo», dice ella sobre las múltiples peticiones de
hospitales, unidades de trabajo social y ayuntamientos de la provincia
para enviarles a personas que no tienen dónde ir. Saben qué hay hacer: lo que les falta son más profesionales.
Hoy
hay algunas plazas libres para pasar la noche, pero es frecuente que se
quede gente fuera. Para evitarlo al menos en invierno, "temporada
alta", pondrán 40 camas de campaña en el salón de estar, de diciembre a
febrero, y abrirán de forma indefinida el recuperado centro municipal
del Paseo Juan Carlos I, con 19 plazas. El centro de día del CAM está
también abierto para los que esperan plaza.
Los guías anfitriones
lo enseñan todo, acompañados por Patricia Muros, Carmen
Sánchez-Trincado y María del Mar Montilla, trabajadoras de la Unidad
Municipal de Intervención en Emergencias Sociales (Umies), un servicio
contratado por el Ayuntamiento a Grupo 5. Trabajan aquí y, con su unidad
móvil, en rutas por Sevilla para llegar a las personas más deterioradas
las 24 horas. Patricia urge a quien conozca algún caso en la calle a pedir su intervención a través del 112.
También familias con niños
Vemos en el ala nueva, inaugurada en 2009, los nueve apartamentos para familias con niños,
en una zona separada del área de adultos solos. No tienen cocina pero
les traen aquí la comida del comedor. Sólo hay uno libre, que arreglan
para la siguiente familia. Hay siete niños; el más chico, de seis días.
Son apartamentos limpios, funcionales, luminosos, agradables. La zona de
mujeres solas tiene 24 plazas en habitaciones de dos y tres camas. La
de hombres de estancias prolongadas tiene 43 habitaciones individuales,
básicas, con ventana, armario, cama y mesilla. Los servicios y baños
comunes en el pasillo están limpios. Hay algunos apartamentos más
-módulos, les llaman- en la zona mixta de «Inserción» para parejas o
grupos sin niños. En el edificio antiguo están los dormitorios de
«emergencia», para los hombres que acaban de llegar. Son cinco
habitaciones con siete camas cada una.
«Se cree que el albergue es
un agujero negro», dice Patricia. Y explica que para rebatirlo celebran
la fiesta de puertas abiertas. Montan hasta un castillo hinchable para
que los niños de fuera jueguen con los de aquí. Lo denuncian la
Asociación Pro Derechos Humanos y otros grupos: faltan recursos para
integrar a los excluidos. La primera herramienta inclusiva es fácil, no
cuesta nada y atañe a todos, piensa el periodista transeúnte. No
volverle la cara y negarle el saludo a alguien como Cristina y Emilio si
te dice: «Hola, yo vivo en el albergue».
A la concentración han asistido dos centenares de personas que frente a la puerta del Ayuntamiento bajo el lema “La calle no es un hogar: derecho a techo” han denunciado la pasividad del Ayuntamiento y han exigido medidas urgentes para paliar la situación que viven estas personas.
Se ha leído el siguiente comunicado:
Desde APDHA compartimos el
lema: “PORQUE ES POSIBLE. NADIE SIN HOGAR”. Es la hora de crear los
instrumentos necesarios para que exista alojamiento urgente para las
personas que lo necesiten. Entendemos que se debe implementar una red
de espacios dignos (viviendas, albergues y centros de acogida dotados
de duchas, consignas, comedores, etc.) repartidos por Sevilla, con las
plazas suficientes de acogida para que ninguna persona, ninguna, duerma
en la calle por no tener un lugar adonde alojarse.
La respuesta municipal ante la situación de las PSH en Sevilla se mantiene estancada.
Todo continúa igual. Los recursos municipales, subcontratados a una
empresa privada de alojamiento, ofrecen 165 plazas de pernocta en el
Centro de Acogida Municipal (CAM) y 40 plazas en el de baja exigencia
(CNBE). A esas 205 plazas hay que sumar las 40 en hamacas y las 19 en la
Sala Juan Carlos I para la Campaña de Frío.
Los recursos que ofrecen dos entidades religiosas, subvencionadas con
dinero municipal y con aportaciones privadas, suponen 60 plazas más: 40
en el Miguel de Mañara (Hijas de la Caridad) y 20 en el Centro Amigo
(Cáritas). A esas 60 plazas hay que sumarle 30 hamacas en el Miguel de
Mañara para la Campaña de Frío.
A nadie se le escapa que son plazas insuficientes para abordar la
realidad de las PSH que tiene Sevilla.El aumento de 29 plazas, con
relación al invierno anterior, para la Campaña de Frío es ridículo.
Además de insuficientes todas están en la zona de la Macarena. Se
olvidan, desde el Ayuntamiento, que hay otras zonas de Sevilla en las
que también hay arraigo de PSH y que éstas no acuden a los recursos que
no se encuentran en su zona personal y de relaciones con la vecindad. El
colapso de recursos sociales en la zona de la Macarena, como hemos
denunciado en varias ocasiones, es más un problema que una solución a
las PSH.
Por otra partes se sigue sin atender las especifidades de las PSH,
los recursos son un cajón de sastre en los que conviven personas con
diferentes itinerarios personales y con diferentes necesidades. Ante esta situación exigimos, con carácter de urgencia, políticas sociales de acorde a las necesidades de emergencia que estamos viviendo:
Paralización de todos los desahucios en primeras viviendas y soluciones sociales para quienes se han quedado sin vivienda o no pueden acceder a ella.
Paralización de todos los cortes de suministros básicos para las familias que no puedan hacer frente a estos gastos: ningún hogar sin luz, agua y gas.
Habilitar los espacios públicos (albergues, pisos, etc.) necesarios para que ninguna persona esté en la calle por falta de recursos económicos y que se pueda dar, al mismo tiempo, una atención integral a las PSH. En este sentido se deben aumentar las plazas para PSH, desde ya, en un mínimo de 150, con la creación de dos Centro de Acogida Municipales de pequeñas dimensiones en distrito Sur y Triana (20 plazas cada uno), dos Centros de Baja Exigencia de pequeñas dimensiones en Distrito Sur y Triana (20 plazas cada uno) y varios Centros de Acogida específicos
para PSH con problemática de Salud Mental o discapacidades psíquicas en
procesos de crisis o periodo de inestabilidad (10 plazas), para
dependientes, convalecientes o frágiles (20 plazas), PSH con problemas
de adicciones (20 plazas) y otro centro específico familias (40 plazas).
Que se paralicen las ordenanzas municipales de limpieza y residuos que criminalizan a las personas pobres que se ven abocadas a buscarse la vida en los contenedores.
Instar a las Oficinas de Empadronamiento a que hagan cumplir
la Resolución de 30 de enero de 2015, de la Presidencia del Instituto
Nacional de Estadística y de la Dirección General de Coordinación de
Competencias con las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales,
sobre instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre gestión del
padrón municipal, en el que se especifica en el punto 3.3 el método de
proceder ante el empadronamiento de personas sin domicilio.
Ampliar los proyectos públicos destinados a la reinserción
socio-laboral de PSH y la creación de 3 comedores sociales municipales
(Distrito Macarena, Sur y Triana). Se debe facilitar que los
alimentos no perecederos provengan del Banco de Alimentos. Que se
habiliten huertos y granjas urbanas municipales y ecológicas así como la
creación de puestos de inserción social rotativos a través del trabajo
en los comedores sociales y en los huertos que generen empleabilidad en
hostelería, agricultura y granjería.
Creación de recursos concretos para personas sin hogar convalecientes, dependientes o frágiles, que garanticen su recuperación en un medio adecuado.
Formación a profesionales sanitarios para detectar situaciones de riesgo social que permita activar el protocolo de atención social.
Revisión de los protocolos de atención en urgencias a PSH conforme a la propuesta que hemos presentado a los distintos grupos políticos con representación en el Parlamento andaluz.
El Sindicato Médico rechaza la fusión hospitalaria porque "no ahorrará y empeorará la asistencia"
Aseguran que Sevilla "perderá un hospital y se creará un monstruo ingobernable".
europa press, sevilla | Actualizado 19.11.2015 - 21:14
El Hospital Virgen del Rocío./Juan Carlos Muñoz
El Sindicato Médico de Sevilla (SMS) rechaza la "fusión" de los hospitales Virgen Macarena y Virgen del Rocío porque
"empeorará" la asistencia y "no ahorrará nada". A través de un
comunicado, el SMS señala que en las últimas semanas y desde la llegada
del nuevo gerente a los hospitales Virgen Macarena y Virgen del Rocío,
Manuel Romero, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) "ha reiniciado un
proceso que culminaría, según nuestras informaciones, con la pérdida de uno de los dos grandes hospitales de Sevilla".
Así, continúa, "cuando todo hacía pensar que una fusión tan poco
fundamentada como está, que concentraría toda la asistencia sanitaria de
tercer nivel en un único centro, había sido desechada ante la oposición
tanto de profesionales como de otras organizaciones sociales e incluso
de los pacientes, el SAS ha puesto en marcha y con más fuerza que nunca
un proceso de fusión o mejor dicho absorción de uno de los hospitales de
Sevilla".
A juicio del sindicato, esta fusión "desembocaría en la existencia de un único centro con más de 13.000 trabajadores y más de 800 millones de euros de presupuesto anual. Un auténtico monstruo ingobernable,
y una de las mayores empresas de España". Además, señala que se trata
de "algo absolutamente incomprensible", tanto más cuando Sevilla "es una
gran capital con más población que muchas de las ciudades europeas que
cuentan con más de un gran hospital". De este modo, expone que solo el
Hospital Virgen Macarena atiende a una población de más de 540.000
habitantes -hay que recordar que ciudades como Copenhague, Lisboa,
Bremen, Dublin, Amberes , Manchester, Edimburgo, Lyon, Bratislav,
Florencia, etcétera, no superan los 540.000- .
En este sentido, el SMS asegura que toda esta situación cuenta con el "rechazo prácticamente unánime"
de los profesionales y de los cargos intermedios del Hospital Virgen
Macarena que "son desoídos sistemáticamente por la dirección del SAS y
la gerencia hospitalaria". Pero además, recuerda, existe incluso una
reciente Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía
(TSJA), en la que se afirma que el Director Gerente del SAS "no tiene
competencias para decidir una fusión de este tipo -el Juez llega a decir
que aunque se trata de una fusión de hecho aunque el SAS no lo
reconozca así-" y que por tanto "estamos ante una situación que "no se
ajusta" a la normativa legal existente. Además, el sindicato destaca que
este hospital -Macarena- "ha sido referente nacional" en temas tan
importantes como el diagnóstico y tratamiento del ictus, la unidad de
tumores oculares, la de esclerosis múltiple o el tratamiento con células
madre en metástasis de tumores como los sarcomas y los melanomas.
Igualmente, indica que desde que este proceso se iniciara por primera vez, el hospital "ha disminuido en más de un 20% su producción asistencial",
con el consiguiente impacto "negativo" que esto supone para la atención
sanitaria de la población. Además, las listas de espera "lejos de
disminuir han ido en aumento y el tiempo de respuesta global al
ciudadano se ha visto deteriorado". "Todo esto ha ocurrido además sin
que exista ningún tipo de ahorro presupuestario -el presupuesto global
sigue siendo la suma de los dos presupuestos parciales-", y sin embargo
"son necesarias acciones de reforma y adecuación de estructuras así como
traslados de instrumentación y aparataje sensible y pesado, que suponen
un incremento del gasto", apunta.
SMS señala también que las palabras que el nuevo gerente ha comentado en prensa y que se referían a que éste era un proceso "de convergencia voluntaria"
y que "no se llevaría a cabo sin el consentimiento" de los
profesionales, "son falsas, ya que se obliga a una gran parte de ellos a
culminar un proceso de fusión absorción antes de final de año 2015 a
pesar de haber manifestado claramente su desacuerdo".
Desde este sindicato quieren insistir en que "no existen razones
objetivas que avalen la unificación como método de mejora en la gestión o
de incremento de la calidad asistencial", al tiempo que aseguran que el
objetivo final de todo este proceso parece ser "la degradación del Hospital Virgen Macarena al nivel de hospital comarcal",
algo que solo "traería inconvenientes para usuarios y que por supuesto
implicaría una disminución en las posibilidades científicas y
asistenciales de los profesionales que en él trabajan". Pero, insiste el
SMS, "lo que más nos llama la atención es qué se haya reiniciado un
proceso que parecía ya descartado por ineficiente y que se haga a
espaldas de los profesionales mientras que se publica que se hace con el
consentimiento de éstos". "No sabemos qué pretende el SAS pero su
empeño en ocultar los datos nos hace presagiar que sus intereses no son
los intereses de la ciudadanía y los profesionales. Sevilla no se merece
perder un gran hospital y sus ciudadanos no se merecen que se disminuya
la accesibilidad, competitividad y las opciones terapéuticas",
concluye.
De todos los que aparecen en la famosa
fotografía de las Azores, sólo uno se mantiene en sus trece, mostrando
orgulloso la actitud que describe la expresión del castellano antiguo
“mantenella e no enmendalla”. De aquel grupo de mentirosos que se
confabularon para una guerra injusta, innecesaria e inútil, sólo el más
pequeño pero más envalentonado del grupo sigue negando haberse
equivocado y haber engañado a los españoles con tal de codearse con los
poderosos rufianes que gobiernan esta parte del mundo, permitiéndole subir los
pies encima de la mesa en sus ranchos de Texas, mientras comparten unos puros
habanos. El menos dotado de los matones, el representante del país con menos
peso militar y presupuestario para una guerra no declarada y al margen de la ONU, es el que intenta
mantener el tipo, cual mentiroso pillado in fraganti, para evitar tener que
reconocer lo que a todas luces ha sido siempre evidente: que miente y engaña
como un trilero. Tal actitud de empecinamiento en los errores es lo que refleja
la expresión antigua, la actitud de quien, incluso intencionadamente por
orgullo, complejo o mantener las apariencias, insiste en no reconocer sus
equivocaciones o mentiras. Y eso es, exactamente, lo que hace José María Aznar,
el expresidente de Gobierno que se empeña en no pedir perdón a los españoles
por apoyar con entusiasmo la invasión de Irak en 2003.
De aquel trío de sicarios, en realidad cuarteto, fue José ManuelDurao
Barroso, entonces Primer Ministro portugués y anfitrión de la Cumbre bélica celebrada en
aquellas islas portuguesas en medio del Atlántico, el primero en declararse
“engañado”, cuatro años después, con los documentos falsos que se utilizaron
para demostrar que Irak poseía armas de destrucción masiva. Reconoció, siendo
ya Presidente de la Comisión Europea,
que el ataque e invasión a Irak se llevó a cabo con información falsa, basada
en un documento de la CIA
trufado de datos erróneos y tergiversados por la Administración Bush
para conseguir el respaldo del Congreso. Un documento que, en cualquier caso,
no confirma en ninguna de sus 96 páginas que Irak contara con armas de
destrucción masiva, ni que tuviera capacidad para fabricar armas nucleares o
albergara programas para el desarrollo de armamento químico o biológico, ni que
tuviera relación con la red terrorista Al Qaeda.
El instigador de la guerra, el mandatario norteamericano
George W. Bush, si bien tampoco ha pedido perdón por incendiar, no sólo con
bombas, una zona extremadamente delicada de Oriente Próximo con consecuencias
que ahora estamos pagando, sí al menos reconoce, en una entrevista concedida en
2008 a
la cadena de noticias ABC News, que su mayor error fue hacer caso de esos
informes de inteligencia. A pesar de tomar personalmente la decisión de invadir
Irak, intenta ahora echar la culpa a unos informes que, incluso entonces, nunca
confirmaron los motivos que sirvieron de excusa para emprender semejante
aventura bélica. Bush jamás ha pedido perdón al pueblo norteamericano, pero
reconoce haberse equivocado. Algo es algo.
Más explícito ha sido, en cambio, el exprimer ministro
británico Tony Blair, quien abiertamente ha pedido “perdón por haber manejado
informaciones erróneas de los servicios de inteligencia” a la hora de apoyar la
invasión iraquí y por no calibrar los efectos de aquel conflicto. En unas
recientes declaraciones a la CNN,
Blair admite incluso que la invasión de Irak ha influido en el ascenso de los
yihadistas en la región y en la aparición del llamado Estado Islámico (ISIS).
Considera, no obstante, que el derrocamiento de Sadam Husein ha siso un acierto
de la coalición. Bastaría con echar un vistazo al avispero en que se ha
convertido aquel país y toda la zona para contradecir al cínico Blair. Pero,
también, algo es algo en sus disculpas.
El único que continúa siendo terco, manteniendo y no
enmendando su actitud, es José María Aznar, que sigue asegurando que España
“salió ganando (en) apoyo internacional” al respaldar la guerra de Irak en
marzo de 2003. De los integrantes de la foto de la infamia, Aznar sigue sin
admitir errores ni encontrar motivos para el arrepentimiento por participar en
una guerra ilegal e inmoral, que no contaba con el beneplácito de la ONU. Y es que no puede
pedir perdón por ser esclavo de sus palabras y engaños. De hacerlo, admitiría
lo que siempre ha intentado negar, abundando en la falsedad y la mentira,
acerca de la clara relación existente entre su apuesta por la guerra, los
atentados de Atocha y la inesperada victoria electoral de José Luis Rodríguez
Zapatero en las marzo de 2004. Aznar es un político atrapado por sus mentiras y
cautivo de su soberbia. De todos los de la foto, el expresidente español es el
único que no puede reconocer errores porque no se equivocó al alinearse con los
matones: lo hizo a sabiendas para buscar a cualquier precio un fortalecimiento
en las relaciones con Estados Unidos; no puede parapetarse tras informes falsos
porque ya sabía que eran manipulados para justificar una invasión, a pesar del
rechazo multitudinario que mostró la población; y es incapaz de pedir perdón
porque sería impropio de un estadista de su talla y talento, capaz de seguir
mintiendo para intentar ocultar las consecuencias de sus mentiras y errores.
Lo único que puede hacer José María Aznar es mantenella e no enmendalla, disimular dando consejos a quien quiera
escucharlos y, como el chiste, intentar persuadir al personal que, de todos los
fotografiados en las Azores, él es el único que no lleva el paso cambiado.
No se puede ser de izquierdas ni humanista, ni
pacifista y defender a la OTAN y sus matarifes culpables de 16 millones
de muertos y de todas las guerras imperialistas después de la II Guerra
Mundial. Comprometerse con la paz y renglón seguido afirmar que
respetaremos los acuerdos hechos por Franco y las distintas castas con
el imperialismo militarista norteamericano hasta la última coma es una
ofensa al sentido común, al sentido ético más elemental y desde luego
una bofetada para Andalucía, su soberanía y su pueblo. Y esto lo hemos
tenido que escuchar en estos días, precisamente de la boca de un
dirigente de un partido que nació para cambiar el Estado español. No
podemos estar a favor de la OTAN, una organización terrorista.
Andalucía qué tiene que ver en cómo se exporta el crimen, la guerra y
el genocidio desde Morón y Rota a África y Asia ya que los señores
imperialistas no les importa ni la vida ni los derechos humanos de
nadie, ni respetan otra cosa que no sea los intereses de las grandes
multinacionales del petróleo y los del complejo militar industrial de
Estados Unidos.
En el Estado español estamos viviendo en estos días unos
descomunales ejercicios que congregan en España a 20.000 militares y
cuyos lugares claves están en Andalucía. Se trata de las maniobras
Trident Juncture 2015 (TJ15) que la OTAN desplegará hasta el 6 de
noviembre próximos, que comportan además una gran complejidad. Hay
escenarios que la OTAN se plantea, modernizando su acción bélica,
disfrazando siempre su acción de intereses humanistas para llevar la
paz. Así en las operaciones que están desarrollando se incluye: crisis
derivadas de hambrunas, sequías y conflictos armados internos;
inestabilidad social y disturbios; migraciones de población civil; uso
de armas químicas y biológicas; y un largo rosario de adversidades más,
que sin ninguna duda son las nuevas guerras que ya estamos viviendo y
que vamos a vivir.
Somos el patio trasero del Imperio
de EEUU. No solamente nos usan como lugar para sus maniobras
criminales, también sufrimos el desprecio de su Ejército que cada vez
más genera más problemas sociales en el entorno de las bases, como en
este caso la base de Morón. La plantilla de trabajadores ha tenido 240
despidos desde 2010, saltándose cualquier acuerdo de los que el Gobierno
firmara con EEUU. Un acuerdo que debiera ser derogado y una alianza
militar que se debiera rescindir desde hoy mismo. Tratan a los
trabajadores y las trabajadoras de Andalucía como mercancía, no les
importa ni sus familias ni sus sueños.
Tenemos que
soportar aviones llevando bombas criminales sobre nuestras cabezas para
bombardear pueblos de otra parte del mundo, también tenemos que soportar
la humillación a nuestra soberanía que supone a transformación de esta
base militar de uso conjunto, en sede permanente para las fuerzas
estadounidenses de intervención en África, gracias a una nueva enmienda
al Convenio de Cooperación para la Defensa firmado entre España y
Estados Unido. Una ampliación para genera más control y muerte en el
Planeta.
Lo que es perjudicial aún más si cabe, es
tener que soportar el gasto militar que vaya en aumento mientras
Andalucía se vuelve imparable en pobreza y paro. La realidad de nuestra
Andalucía es la siguiente:
Andalucía registra en la actualidad una tasa de paro del 33,62% (dato de
julio 2015) y, en lo que se refiere al desempleo juvenil, alcanza el
57,1% según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
En el tajo han fallecido un total de 94 trabajadores durante 2014 y 33 trabajadores hasta mayo de 2015.
Las cifras de precariedad laboral hacen que la tasa de temporalidad
ascienda al 34,94%, récord absoluto en Europa mientras que en la
actualidad se firman igual número de contratos indefinidos que
eventuales por lo que la situación laboral de la mayoría de los
trabajadores (mujeres y jóvenes especialmente) sigue empeorando.
Sigue disminuyendo el número de trabajadores cubiertos por la negociación colectiva.
El incumplimiento de los convenios colectivos es generalizado.
Campañas como la de la fresa siguen siendo un puntal de explotación y de abusos, etc.
Y ante todo esto seguimos gastando dinero en armas y destrucción…
Andalucía es tierra de paz. Desde Blas Infante, a nuestro cantor del
pueblo, Carlos Cano, nuestro pueblo ha gritado por la paz siempre. Somos
gentes de bien, honradas, trabajadores y trabajadoras, que no podemos
tolerar que la semilla de nuestra dignidad, aquella que sembrara
Diamantino García Acosta y tantos otros jornaleros, se diluya en el
pensamiento vacío de un partido que sin nada nuevo, no tiene ningún
problema en aceptar los pensamientos de los poderosos, de los de arriba.
Tan cómplice es que calla como el que adula al poder. No nos debemos
dejar arrastrar al final de la historia. La guerra no se justifica
nunca.
Las bases militares de Morón y Rota forman
parte de la organización más terrorista y criminal que ha parido la
historia de la humanidad, como es la OTAN.
Demasiada cobardía política que no se puede justificar en nombres, ni de razones de estado, ni por razones electorales.
Decirle sí a las bases militares ampliadas recientemente, con silencio
cómplice de todos, de Rota y de Morón, es darle un aplauso al fariseismo
del imperialismo capitalista y sus enormes salvajadas y toda la sangre
inocente vertida a los pies del mercado y de su dios el dinero.
No cabe justificación de lo que es a todas luces injustificable,
Vietnam, Iraq, Siria, Libia, Afganistán... Ni Rota ni Morón ni la OTAN,
ni más bendición del capitalismo y su aparato de violencia más
sofisticada y cruel. La Paz desde la paz y la igualdad, ésa es nuestra
lucha, sin violencia, pero sin descanso.
No aceptamos
ni una coma ni un punto sobre un acuerdo con el brazo armado de las
multinacionales ni el ejército que defiende la estructura de los
poderosos. Sencillamente no se puede aceptar seguir manteniendo un
acuerdo con la violencia del sistema capitalista. Hay que romper el
acuerdo ya con la OTAN.