Desde que
Pablo Iglesias fue nombrado secretario
general de Podemos, el pasado sábado, el foco se ha puesto sobre el
programa de partido. Reclamado de forma insistente, tanto desde las
bases como desde los sectores más críticos, el líder del partido no ha
despejado hasta el momento ninguna incógnita. Más al contrario. En sus
últimas intervenciones ha añadido la ambigüedad a su discurso,
matizando las propuestas que inicialmente fueron más controvertidas.
El partido
dispone ya del documento de base
para empezar a construir ese reclamado programa. Se trata del
documento económico que hace unos meses encargó a dos profesores de
reconocido prestigio,
Vicenç Navarro, catedrático de Políticas Públicas en
The Johns Hopkins University (Baltimore, EEUU y
Juan Torres, catedrático de
Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, y que
ya ha sido entregado a la dirección.
Ahora,
habrá de ser el Consejo de Coordinación, formado por Iglesias y otras
diez personas- sus colaboradores más directos-los que esbocen las
medidas, que luego se discutirán en el Consejo Ciudadano, el órgano de
poder de la formación y que será el encargado de validar o rechazar las
propuestas que se vayan elaborando.
Porque, según ha señalado Torres al diario
lainformacion.com, el encargo recibido en su día de Juan Carlos Monedero, promotor también de la formación, era un
documento de máximos, “unas líneas estratégicas”, sobre las que habría después de decidir el partido.
El ya secretario general anunció a comienzos de octubre el
“fichaje”
de ambos economistas para preparar un documento que recogiera el
diagnóstico y las propuestas que podrían llevarse a cabo en el marco de
una legislatura. Ambos saludaron el encargo con plena disposición. En el
caso de Torres, sin asombros,
“Soy académico y estas cosas ocurren muchas veces, otros partidos también me han pedido cosas”, explica.
Las
propuestas económicas de la formación
han sido, desde la irrupción en las pasadas elecciones europeas, el
principal motivo de debate que ha enfrentado la formación emergente.
Medidas como la
renta básica para todo ciudadano “por el mero hecho de serlo”, la reestructuración e
impago de la deuda, la
limitación de salarios o la
nacionalización de sectores estratégicos de la economía,
han sido ampliamente cuestionadas en estos meses.
Por ello, cada vez es
también mayor la insistencia al partido para que revele cuáles serán
finalmente sus líneas maestras, con las que concurrirá a las citas
electorales del próximo año. En las últimas semanas, Iglesias ha añadido
ambigüedad al discurso, sin concretar aún medidas y suavizando incluso
algunas de las más controvertidas.
Torres admite como lógicas esas
discrepancias, que normaliza en el marco de una “discusión científica”.
“Como en todo, hay gente que opina en contra o a favor y es normal que
se cuestione.
Cuando nace una fuerza política novedosa, todo es contra ella”, afirma este profesor, que asimila la situación a la llegada del PSOE al poder en el 82. “Entonces, se decía lo mismo”, afirma.
“Hay miedo a lo nuevo.
Es muy humano y en política mucho más, porque aquí hay muchos intereses
consolidados”, considera Torres, “Por ejemplo, con todo lo que está
cayendo, el acuerdo sobre los viajes entre PP y PSOE es aberrante desde
el punto de vista de la democracia”.
Torres se resiste no obstante
a despejar cuáles serán las líneas maestras de ese programa y emplaza a
que sea la organización la que las anuncie. Lo que sí está claro es que
ese
“plan de rescate ciudadano” que prepara el partido
en base a este documento irá por una línea inversa a lo hasta ahora
practicado desde el poder. “Las políticas que se han hecho en los
últimos años
han destrozado la economía española”,
asevera este experto, partidario de que se abran “nuevas alternativas”.
“Hace años, los economistas hacíamos propuestas y nos tachaban de
utópicos, pero ahora, hasta las propias autoridades se dan cuenta de hay
que ir por ese camino”, afirma.
Junto a su trabajo universitario,
Torres ha ha desarrollado también una intensa faceta como activista. El
catedrático es miembro del
Consejo Científico de ATTAC España, un movimiento internacional que, en esencia, rechaza las políticas
“neoliberales”
aplicadas en los últimos años. Un sistema, afirman, que “ha intentado
convertir el planeta en una mercancía” y al que responsabilizan de la
crisis sistémica actual, “resultado de una lógica que, basada en el
máximo beneficio para unos pocos, ha agrandado la brecha entre pobres y
ricos".
El movimiento, que organiza una labor divulgativa y de movilización, propone
medidas muy coincidentes con las planteadas por Iglesias: denuncia de las privatizaciones de las empresas públicas,
cancelar las deudas insostenibles
e ilegítimas y establecer un sistema de financiación democrática,
creación de impuestos globales al capital para financiar los bienes
públicos y globales, desmantelar los acuerdos de libre comercio que sólo
favorecen a los intereses de las grandes corporaciones. También,
fijar una renta básica universal.
Torres fue además
secretario General de Universidades e Investigación de la Junta de Andalucía y ha escrito numerosos libros, entre los que destaca el manual
“Economía Política” (Anagrama). Además, es co-autor, junto a Vicenç Navarro de "
Los amos del mundo. Las
armas del terrorismo financiero" y "Lo que tienes que saber para que no
te roben la pensión", publicados en Espasa. Con este profesor escribió
el ensayo “
Hay alternativas.
Propuestas para crear empleo y bienestar en España”, en el que participa también el diputado de IU,
Alberto Garzón, uno de los mayores defensores de la convergencia de la coalición con
Podemos. En su bibliografía se le puede encontrar también como coordinador del libro colectivo, “
Venezuela a contracorriente. Los orígenes y las claves de la revolución bolivariana”, entre otros trabajos.
Cercano también al presidente Chávez
Precisamente,
la simpatía del líder de Podemos con el chavismo ha nutrido a sus
críticos. Torres tampoco la oculta. Como Iglesias y otros promotores del
partido, es también miembro de la
Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), desde donde en su día asesoró al Gobierno venezolano de Chávez en el
“diseño de políticas públicas
(procesos constituyentes así como en materia legislativa, planes de
desarrollo y gestión pública)", encargos que figuran en la web de la
fundación.
Con motivo del fallecimiento del presidente venezolano, en marzo de 2013, el profesor escribió en el diario Público la columna,
“Hugo Chávez, en mi recuerdo", en la que expresaba su “profunda tristeza” por la muerte del político:
“Tuve
la oportunidad de trabajar en su despacho como miembro de la Fundación
CEPS y compartí con él algunos momentos intensos y que perdurarán
siempre en mi memoria. Lo recordaré como una persona serena,
comprometida con su pueblo, incansable hasta la extenuación (¿cuándo
dormía ese hombre?, me pregunté siempre), muy cariñoso y atento con sus
interlocutores. No le perdonarán nunca que diera voz a los millones de
personas que no la tenían, que permitiera que su pueblo disfrutase del
dinero del petróleo que antes iba a los privilegiados. No le perdonarán
que ganase una elección tras otra y sin que en ninguna se pudieran
descubrir irregularidades de las que incluso hay en los países que
alardean de democracias asentadas. No le perdonarán, en suma, que no
aceptase -como le ofrecieron muchas veces- obedecer al Imperio, ser
sumiso y someterse a los intereses de sus multinacionales (...) El
proceso que él ha liderado no está exento de errores, de limitaciones.
Claro que los hay. Pero lo éxitos están ahí, en la disminución de la
pobreza, en los servicios y el poder que se han puesto a disposición de
la gente sencilla que no tenía nada, ni siquiera “cédula” que los
identificase como simples ciudadanos. Y eso teniendo en cuenta que no ha
habido ni un minuto de respiro”.
La relación entre ambos era estrecha. Tanto, que de Chávez recibió también un encargo como experto económico: las
“medidas de emergencia” que habrían de estar previstas inmediatamente
“si se daba otro sabotaje o golpe”. Torres describe en su artículo el
“pánico” que sintió entonces, si bien ha matizado después que aquello
se trató de una colaboración puntual.
La admiración parece, no obstante, absoluta. “El pueblo venezolano ha
tenido una suerte inmensa al contar con una persona como Hugo Chávez en
todos estos años”, afirma en el artículo.
También el catedrático
catalán Vicenç Navarro ha sido asesor de varios gobiernos, como el
chileno presidido por Salvador Allende, el cubano de Castro (donde
participó en el grupo de trabajo de su reforma sanitaria), de Felipe
González, del tripartito catalán o de EEUU, participando también en el
proyecto sanitario encargado a Hillary Clinton.