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| MANDO INTERMEDIO, CUIDANDO A LOS SUYOS. |
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| MANDO INTERMEDIO EXPUSANDO A LOS PENCOS DE SIEMPRE |
CUMPLIMENTIR EN LAS TRINCHERAS
Que difícil,
y a la vez que necesario,
en política de personal,
la humanización,
La recompensa imprescindible
del que mejor cumple.
La sanción justa,
a los mas perros,
que sobrecargan el trabajo de los otros,
y ponen en riesgo la salud de ciudadano encomendado.
La mesura,
el equilibrio,
la eficiencia del sistema sanitario,
a falta de políticas justas,
depende de los mandos intermedios.
Están cercanos,
conocen su área,
y les debe salpicar la misma sangre,
y chorrearles el mismo dolor,
contra el que luchan sus subordinados.
En turnos de ocho horas,
y a veces de interminables veinticuatro horas.
Pero...¿ quienes son?
¿Quienes son nuestro mandos intermedios?
¿Porque no están en las trincheras?
¿Quien los eligió?
¿Que autoridad los avala para puntuar a otros?
¿Con que criterios?
¿Quien los puntúa a ellos, con productividades astronómicas?
¿No sería mas justo ser puntuados por su tropa?,
¡Tiemblo cuando al escribir cien caracteres pongo cien interrogantes!
A lo que ellos hacen a veces yo le llamo:
CUMPLIMENTIR....cumple-mentir.
Paracelso.
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