COMO EN EL SAS. UNO TRABAJANDO Y DIEZ GESTIONANDO |
PRODUCTIVIDAD
Decía Napoleón:
"El acto de mandar es un privilegio.
Como tal, está a un paso de hacerse odioso a los demas.
Por ello debe ir acompañado de "algo" que haga olvidar dicho privilegio"
(sic).
Aquí, en el SAS...al reves.
Sus directivos, exageradamente premiados,
se hacen odiosos, y desde abajo, se les mira con desprecio.
No se les reconoce como superiores en nada.
Sus directivos, exageradamente premiados,
se hacen odiosos, y desde abajo, se les mira con desprecio.
No se les reconoce como superiores en nada.
Han impregnado el sistema de injustas productividades,
Generan recelo los cargos de gestión.
Generan desproporción en las plantillas de los trabajadores
Unos son premiados a pesar de su inutilidad.
Otros, los que hacen el trabajo duro... estan mal remunerados.
Y se les abona una productividad miserable.
Son ademas discriminatorias.
Y para colmo encienden malas ideas.
Esta productividad debería quemarles en el bolsillo.
Y se les abona una productividad miserable.
Son ademas discriminatorias.
Y para colmo encienden malas ideas.
Esta productividad debería quemarles en el bolsillo.
Y a otros le arde la garganta por el grito reprimido.
Porque la productividad del que menos cobra es veinte veces inferior a la gratificación de sus directivos.
Y encima sin criterios.
O con criterios espúrios.
Putativos.
Porque la productividad del que menos cobra es veinte veces inferior a la gratificación de sus directivos.
Y encima sin criterios.
O con criterios espúrios.
Putativos.
Que lejos las direcciones aceptadas por sus valías.
Por sus conocimientos.
12.000 € en los bolsillos de jefaturas ilegalmente asignadas.
Ya no se premian capacidades.
Solo tiene valor la afinidad.
Este llenar los bolsillos con cantidades desproporcionadas,
recuerda a las zarinas,
sabedoras de que llenaban sus bolsos
por última vez antes de la huida.
Buscamos armonía entre los trabajadores.
Ansiemos jefes respetables.
Reconocidos por sus capacidades profesionales, no por su docilidad.
Luchemos por abolir el concepto de PRODUCTIVIDAD,
y convertir este concepto distintivo,
en MASA SALARIAL.
Paracelso.
Este llenar los bolsillos con cantidades desproporcionadas,
recuerda a las zarinas,
sabedoras de que llenaban sus bolsos
por última vez antes de la huida.
Buscamos armonía entre los trabajadores.
Ansiemos jefes respetables.
Reconocidos por sus capacidades profesionales, no por su docilidad.
Luchemos por abolir el concepto de PRODUCTIVIDAD,
y convertir este concepto distintivo,
en MASA SALARIAL.
Paracelso.
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