Una plataforma impulsa una renta básica universal para proteger el derecho a la vida
Una renta básica individual, incondicional, irrevocable y universal. Es lo que propone la iniciativa legislativa popular que presentó el Movimiento Contra el Paro y la Precariedad el pasado 15 de enero en el Congreso de los Diputados para, entre otros motivos, combatir la situación de emergencia social que atraviesa el país. Tras ser aprobada por la Mesa del Congreso, espera la autorización de la Junta Electoral para iniciar la recogida de firmas -debe reunir 500.000-. La organización apuesta por poner en marcha un salario de 645,33 euros al mes para cualquier ciudadano, cifra que se corresponde con el umbral de la pobreza marcado por Eurostat en 2011. Y hacerlo de manera independiente a su situación laboral, familiar o del patrimonio. Ni subsidio, ni salario social: un derecho fundamental, inherente a las personas, como la educación, la sanidad o la vivienda. Ayer se presentó en Sevilla una plataforma, que conforman una larga lista de organizaciones sociales y partidos, para apoyar e impulsar la ILP.
La plataforma propone un modelo de renta básica como un mecanismo fundamental para dar seguridad económica a la población en un momento donde la brecha de la desigualdad avanza con paso firme. ”Hay que decir basta, tenemos que defender los derechos humanos, entre ellos el derecho a la vida”, defiende Antonio Moreno, de las Comunidades Cristianas Populares, “Y no solo del nasciturus, como dicen los del PP, sino del ya nacido. Que cada persona que ya vive tenga un mínimo vital de subsistencia”. Lo argumentan con cifras: la tasa de paro ronda el 26%, hay un creciente número de personas en riesgo de exclusión (un 27%) o más de 2.800.000 niños en situación de riesgo de pobreza. Este empobrecimiento, sostiene la plataforma, es aún más catastrófico en Andalucía. La renta básica universal contribuiría a despejar la situación al ofrecer un ingreso garantista para todos los ciudadanos: “Es un instrumento de erradicación de la pobreza, un mecanismo de reparto de la riqueza y distribución de la renta, que puede dar seguridad económica a la población frente a la incertidumbre y la arbitrariedad”, reza el manifiesto de la plataforma.
Según recoge la iniciativa, la medida se aplicaría de manera gradual. La primera parte, de implantación inmediata, se destinaría a las personas inscritas en el Servicio Público de Empleo que no reciban subsidio por desempleo ni otros ingresos -o a esas otras que, aun teniendo ingresos, no alcancen el umbral propupesto por la ILP, que propone completar sus rentas hasta igualarlo-. Después llegaría la universalización: la renta básica como derecho universal de todos los españoles. Sean mileuristas o millonarios. Precisamente este es uno de los puntos más controvertidos de la medida: ¿es justo que todos los ciudadanos, sea cual sea su situación, cobren lo mismo? Para Isabel Franco, del Movimiento Contra el Paro y la Precariedad, se trata de una cuestión de derechos fundamentales: “Pensamos que un derecho, sino es universal, no se puede considerar derecho. La existencia de forma digna es un derecho inherente a la persona y, por tanto, universal”.
Pero no es el único interrogante. ¿Puede el Estado sostener una renta básica? Poner en marcha un salario de más 600 euros al mes para todos los ciudadanos supondría un desembolso millonario para las arcas públicas y un replanteamiento del sistema fiscal. Aunque la plataforma no cuenta con una cifra que estime el coste real de la medida, defiende que la idea va más allá de las cifras: “No se puede calcular en términos absolutos sino relativos, iba a generar una serie de riqueza que cambiaría la balanza”, sostiene Carlos Martín, miembro del 15M sevillano, “hay estudios de economistas que demuestran que es viable”. Lo demuestran, además, los hechos. Hay al menos un lugar en el mundo en el que se aplica: ”En Alaska tienen una renta universal también, aunque no salio de un movimiento ciudadano”, explica Franco, “está demostrado que se puede llevar a cabo”.
Sobre si la puesta en marcha de una renta básica desincentivaría el trabajo, la plataforma lo tiene claro: no tienen porque ser incompatibles. “El que tengas garantizada la asistencia sanitaria no significa que la gente enferme para aprovechar ese derecho”, defiende Pablo María Fernández, de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, “entendemos que se trata de garantizar el derecho a poder vivir con dignidad”. Pero van más allá: no todo tiene que girar en torno al trabajo individual. De hecho, dice, hay que evitar idealizar el empleo en una sociedad en la que cada vez sobre más mano de obra. “El trabajo es necesario, pero la vida digna está por encima”, defienden.
UNA RENTA BÁSICA ANDALUZA
La idea de una renta básica ya se debate en el Parlamento de Andalucía. Así se acordó en el pacto de gobierno firmado por el Partido Socialista e Izquierda Unida en 2012, que proponía desarrollar la medida de manera progresiva. De hecho, el Estatuto de Autonomía recoge la figura como uno de los derechos de la ciudadanía andaluza: “Todos tienen derecho a una renta básica que garantice unas condiciones de vida digna y a recibirla, en caso de necesidad, de los poderes públicos con arreglo a lo dispuesto en la ley”. Pero el horizonte que persigue el Gobierno andaluz no convence a las organizaciones de la plataforma: “No es la renta básica universal que proponemos”, defiende Moreno, que estima insuficiente la propuesta que se maneja desde la Junta.
La plataforma sevillana, que se coordinará con otras que ya se están creando en Andalucía, se ocupará de impulsar y coordinar en la provincia la recogida de firmas y acciones de difusión. Está compuesta por EQUO Andalucía; Asamblea ciudadana de Sevilla (ACS); Asamblea de parados 15 M de Triana; Asambleas Constituyentes; Asociación entre culturas; Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA); Asociación Tartessos de Camas; Comunidades Cristianas Populares (CCP); Partido Humanista; Red de Solidaridad popular; Renta Básica YA!; Sevilla Acoge, Sevilla Laica y Yayoflautas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario