DE UN BARCO A OTRO |
EL BOTE
Pues si alguien dijo que el hospital "Virgen del Rocío" era el buque insignia...
hablemos de barcos.
Imaginaros dos grandes trasatlánticos surcando los mares de forma paralela.
Uno suma 8.000 trabajadores en su marinería.
El otro algo menos.
Uno con mas de 1.000 camas ocupadas.
El otro algo menos.
Y a la naviera, se le ocurre una feliz idea.
Una idea peregrina e irresponsable.
Dicen que un gesto ahorrador.
Sin encomendarse ni a dioses ni a diablos suprimen a uno de los dos capitanes.
¿Como conseguir gerenciar el rumbo de las naves ?
Dispongase de un bote.
Un bote ó una lancha con un motor fuera de la borda, lo que sea pero que flote.
Una chalupa puede valer.
Algo que traslade al indivisible capitán de barco a barco.
Y el capitan que se organice y gobierne uno y otro barco.
Saltando, en el mar bravío de la rutina diaria, de un barco a otro.
¡Ole!
En nuestro caso la gabarra es una furgoneta mercedes.
En las horas pares hacia el "Macarena"
En las impares para el "Rocío"
Si las matemáticas no fallan siempre hay un barco sin capitán.
A lo mejor es que alguien puso los barcos en manos de un piloto automático.
A lo mejor el gerente poco importa.
A lo mejor nuestros hospitales llevan tiempo funcionando con el automatismo de la marinería.
A lo mejor es que hace tiempo que la sanidad se mantiene sin derrotero
A flote, sin rumbo.
¿No será que se quiere fragmentar el hospital?
¿No se buscará unidades clínicas autónomas fáciles de privatizar?
¿No será un primer paso para destetar a las unidades clinicas de las gerencias?
No parece que se le halla dado mucha relevancia a las gerencias,
cuando facilmente se anula de un plumazo la de un inmenso complejo hospitalario.
A lo mejor.
Paracelso
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