07.- DEL BLOG "SAMBLEA"

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Mañana viernes prosiguen las negociaciones entre los médicos residentes y los representantes de la Consejería de Salud. Suspendida la huelga a espera de que haya acuerdo, los centros han recuperado algo de "normalidad".

La Consejera María Jesús Montero afirma que el marco presupuestario es innegociable por venir impuesto por el Gobierno Central. Pero es que el marco presupuestario no es lo que se discute, sino la forma de reparto del presupuesto. Y afirma que ella está siempre abierta a negociar. Como en Madrid, que quieren la opinión de los trabajadores para ver cómo privatizan los centros. Porque eso es innegociable: privatizar, recortar, cerrar, aquí y allí, no lo quieren negociar. Dice la Consejera que aquí no se privatizará... Pero la realidad es que cierra alas enteras de hospitales, mete el camión de resonancia frente a Trauma que es de una empresa privada, y de manera solapada, va cortando el queso.

La Consejera y el Gobierno de la Junta se han propuesto como de absoluta prioridad, pagar a los proveedores, cumplir el objetivo de déficit, y dejar a un lado a los trabajadores, a los que se pide más y más sacrificio: paga extra que van a cobrar en Extremadura y País Vasco; aplicación de incremento de jornada para destruir empleo; sueldos, los peores del país; cierres de camas encubiertos por supuestos bajos índices ocupacionales; jubilaciones, enfermedades, incidencias sin cubrir; traslados y oposiciones suspendidos...

Y mentiras y más mentiras consentidas por el Gobierno Andaluz, el que llegó al poder con la bandera de impedir recortes. Las cuentas son claras: 1.008.595.995 euros se recortan a la Sanidad Pública Andaluza, un 10% de reducción; contra 3.581.617.880 euros que se le dan a los bancos e inversores en forma de deuda pública, un 65% de incremento. Datos de la Junta y de cómo el Gobierno PSOE-IU, entiende eso del reparto.

 Así que una parte del problema, está no en que no haya dinero, sino a qué se dedica prioritariamente. Dicen que la cuerda siempre se corta por el lado más débil, así que habrá que tensar la cuerda. A ver quién es aquí el débil.