El pueblo es soberano.
A veces sus movimientos son inesperados.
Sociologicamente, imprevisibles.
Sorprenden las muchedumbres que se exaltan en el fútbol,
con la vena gorda en el cuello,
con la vena gorda en el cuello,
gritando y siendo jueces supremos de cualquier jugada.
Son enigmáticas la turbas que concurren bajo un sombrero de ala ancha y puro en la boca,
analizando la muerte de un astado,
o la negligencia de un toreador....
¿Que pensar de las gentes cuando no son el pueblo?
Pero de pronto,
de forma inesperada,
ante los las vejaciones, los ultrajes, las burlas,
los incumplimientos electorales
de forma inesperada,
ante los las vejaciones, los ultrajes, las burlas,
los incumplimientos electorales
y demás traiciones constitucionales,
reaccionan conjuntamente.
Como una sola voz se escucha un ¡basta ya!
Como una sola voz se escucha un ¡basta ya!
De pronto ¡responden!
Aunque su grito está siempre precedido de un tiempo de silencio.
Aunque su grito está siempre precedido de un tiempo de silencio.
Nadie sabe cual es el catalizador que les hace gritar al unísono,
¿Será Gamonal la chispa que incendie los silencios contenidos.?
¿Será Gamonal la chispa que incendie los silencios contenidos.?
Peores injurias se han cometido en estos dos últimos años,
y aun no sabemos porqué las bocas de los ciudadanos estuvieron amordazadas.
Las ciudadanía es sorpresiva.
Su soberanía decide cuando y como.
Así ha sido siempre.
Lo rubrica la historia.
Su soberanía decide cuando y como.
Así ha sido siempre.
Lo rubrica la historia.
Paracelso.
VECINOS DE GAMONAL EN BURGOS |
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