06.10.14.-COMIENZA LA DIFICIL TAREA DE DESENMASCARAR LA CORRUPCIÓN EN LA SANIDAD ANDALUZA.

EL MUNDO

SANIDAD Informe de la Cámara de Cuentas

Detectadas graves irregularidades en la gestión de cuatro hospitales comarcales sevillanos

• La Cámara de Cuentas halla sobresueldos y cesión de trabajadores a la Consejería

• Contrata directivos sin las exigencias legales y su situación financiera es 'anómala'

María Jesús Montero, consejera de Salud en 2012, cuando se elaboró el informe. MADERO CUBERO

La Cámara de Cuentas de Andalucía ha puesto de manifiesto en un informe publicado esta misma semana las graves irregularidades en la contratación y el desbarajuste contable con el que se dirigen cuatro hospitales comarcales de la provincia de Sevilla, los de Utrera, la Sierra Norte, Écija y Morón. De su gestión se encarga la Agencia Pública Empresarial Sanitaria Bajo Guadalquivir, creada por la Junta en 2006 y que, al menos hasta 2012, fecha del informe de los auditores, se encontraba en una «situación financiera anómala».

El listado de irregularidades que detecta la Cámara de Cuentas incluye desde sobresueldos a cesión de trabajadores. Hay, por ejemplo, tres personas contratadas a través de la Agencia que no trabajan para ella. Dos de ellos prestan sus servicios «desde hace varios años» en dependencias de la Consejería de Salud, concretamente en la Secretaría General de Planificación y Evaluación Económica, pero siguen cobrando de la agencia. En concreto, 96.410 euros entre ambos. De esta cesión de trabajadores no hay constancia formal alguna, según los auditores.

Tampoco la hay sobre el tercer trabajador cedido -'mochilero', en la jerga administrativa-, un fisioterapeuta también contratado por la Agencia pero que, al menos hasta 2012, prestaba servicios en el área sanitaria de Osuna. No hay ni un papel que justifique su cesión, pero sí ha percibido una valoración a efectos de productividad del 100 por ciento. Su coste para la Agencia es de 41.994 euros.

Sobresueldos sin informar al comité y sin la autorización de Hacienda

La política de contratación de puestos directivos altos y medios es también objeto de censura por parte de la Cámara de Cuentas, que deja constancia en el informe de que casi todos los directores y subdirectores, con contrato laboral ordinario, fueron fichados fuera de las «exigencias de la normativa vigente». En otros puestos analizados, como el personal administrativo de libre designación y un técnico superior, «también se obviaron los criterios de mérito y capacidad». Para seleccionarlos, según el informe, a los responsables de la agencia pública les bastaba con una simple entrevista.
 

Ni se justificaba convenientemente su contratación ni se audita adecuadamente su trabajo. La Cámara de Cuentas sostiene que la agencia de la Junta no le ha facilitado la valoración detallada del desempeño personal de nueve de los puestos de dirección y subdirección. Por ello, no puede analizar la objetividad de los criterios utilizados para su evaluación.