jueves, 31 de julio de 2014

31.07.14.- PORQUE ESTOY TRABAJANDO EN PODEMOS






FEDERICO NORIEGA. MIEMBRO DE LA ASAMBLEA CIUDADANA DE SEVILLA




PORQUE ESTOY TRABAJANDO EN PODEMOS

En mi reflexión tras las elecciones europeas, intenté analizar como quedaba el panorama
político tras el ascenso fulminante de PODEMOS y el fracaso relativo del resto de
candidaturas que se presentaban como ALTERNATIVAS al sistema político actual.

Por diferentes causas, que van desde el personalismo de sus cabezas de lista, hasta los
discursos planos y no emocionantes e incluyentes, o demasiados técnicos, o
simplemente reproductores de ciertos tics del viejo sistema de partidos, la verdad es que
la mayoría de la gente que quiere un cambio radical y sustancial, y que en estos
momentos son muchos, diría muchos más que en los últimos 20 años de vida política de
nuestro sistema “democrático” o mejor dicho del Régimen del 78, ha percibido a
PODEMOS como la herramienta más cercana, más potente e ilusionante que se
desplegaba sobre la mesa.

Muchos dirán que el efecto mediato de algunos de sus líderes, y yo digo que es posible
que parte del éxito sea ese, pero no podemos percibirlo como un elemento negativo,
bien al contrarío, es un éxito que tenemos que explotar, analizar y repetir, mejorando
todo lo posible, para conseguir nuestros objetivos.

Si el resto de actores que estabamos trabajando iniciativas unitarias, no fuimos capaces,
o no vimos ese hueco entre las rendijas del PODER, no desmerece el mérito de quien lo
han conseguido. Ya sabemos el cuento del zorro que no podía cogerla uvas, y por más
que lo intentó terminó diciendo que las uva no estaban maduras.

Ya sabemos el espíritu cainita que siempre ha imperado en las filas de los oprimidos, la
izquierda, etc. lo que cada cual quiera identificar. Pero el esfuerzo de contextualizar el
momento, la humildad que requiere reconocer que los métodos de algunos han
funcionado, y el necesario análisis de la realidad, deben anteponerse a los argumentos
miopes y de corto alcance, que a la postre sólo son justificación de mal perdedor.

Partiendo de mi postura personal de persona no afiliada a partidos alguno, que es la
mayoría de la población española, entiendo que debemos trabajar en los lugares
comunes siempre que representen los anhelos, aspiraciones y metodologías que estamos
propiciando en nuestros discursos. De una forma muy práctica tal vez, pero al fin y al
cabo, que es un partido o movimiento político (a mí me gusta más este concepto) que
una simple herramienta para conseguir objetivos consensuados por la mayoría.

Ni culto a siglas, ni análisis historisistas que tienen otros lugares más académicos y
reflexivos, pueden justificar que no nos unamos en torno a la mejor herramienta que en
muchos años ha surgido a favor de las mayorías.

Por otro lado comparto el temor, las precauciones y cierto distanciamiento intelectual
sobre el proyecto PODEMOS. Cualquier persona inteligente y con experiencia en las
luchas sociales debe tener el principio de precaución en alto valor, pero éste no puede
anular la ilusión, el análisis concreto del momento y el sentido exclusivamente
funcional, para dar el paso que se requiere, sabiendo que puede llegar el momento de
retirar el pie si es necesario.

Muchos militantes de este país, iniciamos con ilusión nuestras luchas en las antiguas
CCOO de la clandestinidad, y aunque algunos decidimos abandonarla tempranamente y
otros más tarde en el tiempo, no desmerece en nada el trabajo fantástico que las CCOO
realizaron en los años, 60 y 70 en un desierto político y social.

En aquellos momentos nadie dudaba en trabajar dentro porque era la única opción
decente, fueras de una ideología política u otra.

Podríamos poner otros ejemplos, y todos nos llevarían al mismo lugar común de las
necesidades concretas en el tiempo y el espacio.

Quizás en un tiempo futuro, si conseguimos nuestros objetivos de regenerar la vida
política, dar la vuelta a las causas sociales, y cambiar el esquema de valores jurídicos y
constitucionales, o al menos parte de éllos, tengamos que hablar de que PODEMOS no
ha cumplido el papel para el que se creó. Pero ya sabemos lo que decía Sócrates sobre la
historia, pasar por los mismos lugares pero en un estado superior, etc.

PODEMOS aún es un libro en blanco, eso da muchas posibilidades de escribir páginas
bonitas de la lucha social de este país, no desmerece la lucha de otros grupos y partidos
en el pasado o en el presente, pero cada tiempo tiene sus héroes y sus villanos.

De momento, los círculos o asambleas, son abiertas y a nadie se pregunta si es de
partido o asociación alguna, y creo que así debe seguir, porque es garantía de
inclusividad y de algo aún más importante. Si el proyecto que representa PODEMOS
fracasa, no dejará un desierto absoluto, sino que los grupos o colectivos que trabajan
dentro hoy podrán recuperar algo de su espíritu, y con el tiempo reconstruir otra
herramienta. Nos guste o no HA SIDO LA HISTORIA DE LA LUCHA SOCIAL en los
últimos tres siglos.

Para aquellos que tienen sus siglas y las llevan con orgullo, sean de partidos o de grupos
sociales, la mejor garantía de futuro para el proyecto que quiere representar PODEMOS
es que sigan manteniendo sus organizaciones. El verdadero éxito de PODEMOS podría
ser que se convirtiera en un resumen de toda la lucha social y política, tanto del pasado
y de esa gente que tiene canas y ha mantenido con esfuerzo la llamita de la libertad en
tiempos muy duros, como de toda la gente joven o no tan joven que ha descubierto su
vocación o su necesidad de actuar en política a partir del 15M.

Por estas razones, he iniciado mi andadura en PODEMOS. No renuncio a nada de lo
que he realizado antes, ni los intentos de confluencia, muy positivos y sobre todo bien
intencionados. A mi ideología libertaria y no sectaria. A los trabajos de confluencia y
unidad que deben seguir en las municipales y posteriormente en autonómicas y
generales, en las que estoy implicado plenamente. Porque no entro de forma
incondicional poniendo en riesgo mis criterios éticos ni mucho menos. Y porque
siempre tendré en cuenta el sentido práctico de la herramienta, el sentido ético de los
métodos que nos pueden llevar al éxito, que en ningún caso son “que el fin justifica los
medios” sino al contrario. Y por que la gente no sólo a VOTADO el 25M, sino que ha
indicado un camino por donde encontrarnos, y no podemos empeñarnos en llevar
siempre la contraria a la gente cuando está dispuesta a la pelea, porque los militantes de
siempre, no somos la única luz del mundo, ni el ombligo del universo. Acompañemos al
pueblo, sin quitarnos nuestra mochila de sentimientos, pero dejemos por el camino
recelos injustificados, envidias orgánicas inútiles y análisis mezquinos.

Seamos tan naturales, como los miles de personas anónimas que se han incorporado al
proyecto, han votado si miedo al mismo, o están esperando la próxima ocasión para dar
el salto.

Yo ya he saltado, pero si en el futuro tengo que volver a saltar con el tren en marcha,
sabré cuando, porque no será la primera vez.


Sevilla, 29 Julio de 2014 Federico Noriega González

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