Y al ver las fotos,
entré dentro.
Tenia a mi hija en los brazos.
Apenas unos años de edad.
Me di cuenta de lo que eramos,
uno mas en el enjambre...
uno mas en el enjambre...
Invisibles.
Y yo sin nada,
solo podía darle,
el escudo de mi pecho.
solo podía darle,
el escudo de mi pecho.
Paracelso.
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DE TRIPOLI |
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