viernes, 23 de noviembre de 2012

23.- Y ENTONCES EL PREGUNTÓ ¿...


¿Porqué sabe usted que soy el médico del pueblo?
Y el anciano respondió:
¡Porque lleva las manos limpias y los zapatos sucios
Os acompaño este "sucedido" con un pequeño escrito que copio del blog de los residentes.
No se si aguantaría, pero me dan ganas de llevarle el maletín.

Paracelso.

Por la Medicina de Familia, por las condiciones laborales, por mis pacientes de las 8 de la mañana sin cita, por mis pacientes de las 14:45 también sin cita, por mis Senegaleses sin tarjeta sanitaria, por mis abuelas que me dan besos todas las mañanas, por sentirme parte de “un argo”, por las caídas donde aparece una mano para levantarme , por el trabajazo que me estoy pegando, por los compañeros 
que te dan las gracias, por sentir que algo está empezando a cambiar, por los hijos que voy a tener, por los amigos que ya tengo enfermos, por mis gitanitos del Vacie, por mis guardias rurales, por todo aquello que no se compra con dinero, y que la Sra Montero nunca me va a poder arrebatar. 
 
El dinero viene y va; la dignidad emana de uno mismo. Si quiere, róbeme un poco, porque a usted le falta.





MONUMENTO AL MÉDICO RURAL



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