jueves, 30 de junio de 2016

30.06.16.- MORIR EN LAS ACERAS DE SEVILLA (Paracelso)



PIOTR PIZCOZUB, MUERTO



HAN PASADO DOS AÑOS

Ha cambiado el gobierno municipal de Sevilla.
Dicen tener en las venas de su gestión,
sangre  solidaria y de izquierdas.
Pero la mala calidad de esta sangre,  no riega su musculo social.
En torno a las personas sin hogar,
no se han generado medidas inclusivas.
Ni autogestionadas.
Ni participativas.
Nada de nada.
Mas de los mismo.
Idéntica aptitud que tanto criticaron del gobierno del Sr. Zoido.
Los emergentes han dado también la espalda a los mas pobres de entre los pobres.
Han engordado las arcas de loas ONG¨,
 para que silencien la vergüenza de permitir el lucro con los desdichados.
Entre todos han tejido un velo que tamiza la verdad.
Han conseguido silenciar la tragedia,
 amparados en su "izquierdísmo" de salón.
..../...
Nuevos politicos.
 Emergieron y silenciaron a los movimientos sociales.
A las mareas.
Al 15 M.
Solo se escuchan los gritos desacompasados
de los que ya nada les importa.
De los que ya nada les queda,
y nada tienen  que perder.
Todos nos estremecemos  ante la los gravísimo riesgo que corre Lagarder.
Una persona sin hogar a la  que todos los activistas sociales conocemos.
El no es consciente de la ineficacia y de la cobardía
de los que lo apoyan en la redes sociales.
Y en su soledad está el riesgo.
En su sufrimiento su propio peligro.
Los responsables de velar por los derechos humanos,
nada hacen. 
Solo se se escuchan a si mismo.
Ensayan:
 el tono,
los argumentos,
las inflexiones de voz,
los gestos mediáticos...
Minutos y minutos de televisión,
repitiendo el mismo mantra.
Su único interés es escucharse, 
y escucharse 
y escucharse,
 a si mismo.
 Han  aprendido a encadenar las palabras perfectas e ineficaces.
Nada diferencia la muerte de Piotr, de las muchas otras que hoy suceden,
Seres humanos que terminan  sus vidas contra las aceras.
Con las marcas en sus antebrazos de los sueros recientes,
Con los blister de pastillas  sin consumir.
   Esa  medicación que no agotaron porque murieron.
La diferencia de aquella muerte de Piotr con las de ahora,
 es que la burocracia del "Bienestar Social" de Sevilla, 
 ha tejido una trama cómplice de silencios,
 amparados en unos palmeros  biempagados.
Hoy  la muerte de las personas convalecientes,
sin hogar,
sin techo,
sin esperanza,
siguen siendo invisible.
Tan invisibles como antes.

Paracelso.







el diario.es
http://www.eldiario.es/andalucia/defensor-urgencias-apdha_0_378312256.html



Defensor y APDHA apuestan por reforzar la atención social a las personas sin hogar en Urgencias

Un estudio analiza los protocolos de asistencia a este colectivo vulnerable y propone que las unidades de trabajo social estén operativas las 24 horas en los servicios de urgencias de los hospitales públicos andaluces.
La asociación de derechos humanos solicita que la atención se centre fundamentalmente en la asistencia sanitaria y no en la derivación a recursos sociales externos, "muy precarios e inexistentes" para personas sin hogar enfermas.



La muerte de Piotr Piscozub, en octubre de 2014, puso el foco en la atención sanitaria a las personas sin hogar en los servicios de urgencias de los centros sanitarios públicos de Andalucía. El joven falleció mientras esperaba la cola para comer en un albergue municipal de Sevilla, horas después de recibir al alta hospitalaria. Perdió la vida a causa de bronconeumonía. Un juzgado está investigando la posible responsabilidad penal en la atención médica que se le dispensó. ¿Otro tipo de actuación, dentro del ámbito social, podría haber evitado tan lamentable muerte o al menos las circunstancias que la rodearon? Este viernes, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha hecho llegar al Defensor del Pueblo Andaluz (DPA) un estudio acerca de cómo es la atención que reciben las personas sin hogar cuando pasan por las urgencias hospitalarias y las propuestas de mejora para que el caso de Piotr no se repita.
Tanto la APDHA como el DPA coinciden en destacar que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) tendría que poner los esfuerzos en ofrecer "un plus" en la atención social que reciban estas personas en las urgencias, en conocer sus circunstancias vitales y en contar con personal especializado que las interprete y, principalmente, ejerza un acompañamiento y tutela del paciente. Además, sería conveniente establecer una mejor coordinación con los servicios sociales comunitarios municipales de manera que el paso por el hospital de una persona sin hogar o con una especial vulnerabilidad no sea como el de otra persona cualquiera.
Los hospitales andaluces cuentan con unidades de atención social pero, por ejemplo en el caso del Hospital Unversitario Virgen del Rocío, se limita a un horario de 10h a 14h. Fuera de ese intervalo, a la persona sin hogar se le da el alta o se le deriva a los servicios sociales sin determinar cómo o porqué ha llegado hasta Urgencias y con probabilidad de que esa visita hospitalaria, por multitud de circunstancias, se vea reiterada con posterioridad, engordando además el gasto público sanitario. Asimismo, volvería sin más a sus hábitos y a un estado de exclusión que ningún servicio, ni médico ni social, habría podido advertir ni posiblite su rehabilitación social, según ha explicado en rueda de prensa la coordinadora del área de cárceles de APDHA, Maribel Mora.
La representante de la asociación ha criticado las nuevas instrucciones del SAS en relación a este tipo de casos, vigentes desde marzo de 2014, ya que entiende que ha sido más bien "un lavado de cara" al protocolo tras la "alarma social" generada por la muerte de Piotr y que realmente tiene "grandes lagunas" para una mejor atención social en los grandes centros sanitarios públicos hacia los sin hogar, el "reflejo extremo" de la desigualdad en la sociedad actual.

Unas actuales directrices "abstractas" y a criterio de cada hospital

Mora ha denunciado la "falta de transparencia" de la Consejería de Salud al no responder a sus peticiones para acceder a las instrucciones aprobadas hace un año y que, a su juicio, no suponen grandes cambios respecto a lo existente con anterioridad al caso de Piotr, ya que incluyen "directrices abstractas" y "dentro de la disponibilidad" de cada hospital y una importante "falta de recursos, de comunicación y coordinación" a partir del alta hospitalaria, cuando se derivan a servicios sociales externalizados y sin conexión ni continuidad en la atención médica ni seguimiento de la, digamos, etapa de convalecencia.
El estudio ' ¿Qué pasa en las Urgencias con las Personas sin Hogar?' propone en ese sentido la implantación de una Unidad de Trabajo Social operativa las 24 horas en las Urgencias; la creación de una espacio "híbrido" habilitado para la recuperación de las personas en riesgo social; una red coordinada de albergues; que los protocolos de atención a las personas sin hogar en Urgencias se centren fundamentalmente en la asistencia sanitaria, en la "adherencia al tratamiento" y no en la derivación a recursos sociales externos que, por otra parte, "son muy precarios e inexistentes" para personas sin hogar enfermas, apunta APDHA. Por último, proponen la formación específica de los profesionales sanitarios para la detección de casos de riesgo o excusión social.
Maeztu, por su parte, ha acogido de buen grado las propuesta de APDHA, que valorará y engarzará con las que ya están coordinando las distintas defensorías autonómicas para mejorar la situación de los servicios de urgencias a nivel estatal. Ha comentado que están haciendo "un seguimiento y una evaluación" del cumplimiento del nuevo protocolo que el SAS tiene puesto en marcha a fin de, una vez analizadas las conclusiones y enganchadas con el estudio de APDHA, poder debatir "a tres bandas" con la Junta de Andalucía y garantizar, según ha destacado, la continuidad de la atención social tras el alta hospitalaria a las personas sin hogar.
¿Qué hubiera pasado con el polaco Piotr si hubieran existido unos protocolos que pusieran tan sólo "un poco de atención a las necesidades de las personas sin hogar"? La pregunta no se ha planteado en la comparecencia ante la prensa pero Maribel Mora, que además ejerce la acusación popular en la causa judicial abierta, ha querido recordar aquella historia que, aunque "no es un caso excepcional", según ha insistido, trascendió en su momento a la opinión pública:
Aquel joven, como tantos otros sin techo, fue "aparcado" en las urgencias hospitalarias por los agentes de la policía que le recogieron en la calle con un estado de extrema delgadez a causa de la desnutrición. Casi sin mantenerse en pie, pasó por admisión, por la sala de triaje, por el médico, etc. "Nadie sabía de dónde venía ni si venía solo o acompañado". Estaba solo. Fue derivado a los servicios sociales, de los que apenas pudo hacer uso, ya sin médico ni enfermero que le cuidase. Un equipo de intervención social, podría haber evitado, quién sabe, ya no el fallecimiento, en aquel caso al parecer inevitable por las graves dolencias físicas que padecía, sino una muerte sin asistencia sanitaria, en la soledad de unas sillas de plástico, guardando cola para poder llevarse algo a la boca.



lunes, 27 de junio de 2016

27.06.16.- OTRO PUNTO DE VISTA SOBRE LAS ELECCIONES DEL 26J. TERCER ANÁLISIS.




JUAN TORRES LÓPEZ




ganas de escribir
http://www.juantorreslopez.com/impertinencias/podemos-entre-ataques-ajenos-y-errores-propios/





Podemos, entre ataques ajenos y errores propios



Publicado en Público.es el 4 de marzo de 2016


Desde que apareció en la escena política, Podemos en general y sus dirigentes en particular han sufrido los ataques más fuertes que se han registrado en la historia de nuestra joven democracia.

Para evitar su ascenso se ha recurrido al insulto y la descalificación e incluso a mentiras y calumnias. Multitud de periodistas y medios han constituido una especie de legión dedicada en cuerpo y alma a combatir y descalificar sus propuestas, pasando sin solución de continuidad de la crítica política a los más crueles ataques personales.

Nunca se había visto algo así en nuestra vida política pero en cierta medida era previsible que haya sucedido.

Ya no se puede seguir disimulando la corrupción y los privilegios vergonzosos e ilegítimos de los que disfrutan los más poderosos del reino, desde Don Juan Carlos de Borbón y su familia hacia abajo, y a todos ellos entró el pánico cuando pensaron en la simple posibilidad de que unos advenedizos no solo pudieran llegar a gobernar sino a disponer de información sobre lo que hacen con España y con el dinero de los españoles detrás de la tramoya y de sus grandes declaraciones de amor a la Patria.

Los bancos, las grandes empresas, las familias “de siempre”, muchos políticos e incluso partidos casi en su totalidad (como vemos que está pasando con las tramas urdidas por el PP en Valencia o Madrid) llevan años y años apropiándose a su antojo del Estado y de sus instituciones en beneficio propio. Y para salvaguardar sus intereses han tejido una red numerosa y tupida de “empleados” a quienes mantienen a base de las sobras que les deja su pillaje. Estos últimos (políticos que cobran complementos millonarios, periodistas, economistas…) son los encargados de elaborar el discurso social que oculta y legitima el estado de saqueo en el que vivimos, tirándose al cuello, si hace falta, de quien ose poner todo eso en cuestión. Los periodistas que acaba de descubrirse que están en cuantiosa nómina de El Corte Inglés o los sueldos millonarios que cobran otros en diferentes medios de comunicación de la derecha o la Iglesia son buena prueba de lo que digo.

Podemos no es sino una expresión de la indignación social cada día más generalizada ante todo esto y si no hubiera nacido de la mano de Pablo Iglesias lo hubiera hecho de la de cualquier otra persona o con otro nombre porque ya no se puede seguir aguantando lo que estamos viviendo, los escándalos de cada día, la corrupción galopante y una institucionalidad nacida de los consensos de la Transición que (nos guste o no) ya no da más de sí y se viene abajo.

Es normal que en este ambiente Podemos no haya podido construir con sosiego su discurso ni definir y asumir con suficiente serenidad la ética y la estética con la que se presenta a la sociedad. La vorágine de los hechos le ha obligado a improvisar y los ataques constantes y tantas veces tan injustos han debido someter a sus dirigentes a un acorralamiento abrasivo que impide pensar bien y hacer política “normal”, y mucho más en condiciones tan excepcionales como las que vive España.

Creo, por tanto, que es injusto culpar a Podemos de todo lo que pueda estar haciendo mal o hacer responsables solo a sus dirigentes de sus fallos o ni siquiera de tantas contradicciones y pasos en falso como han dado (y que incluso algunos de ellos han reconocido en público). El medio ambiente que a propósito le han creado los grandes poderes financieros y mediáticos al sentirse asustados con su sola presencia posiblemente esté siendo tan responsable o más de la imagen (buena o mala, según se mire) y de la actuación con las que se presenta Podemos ante la sociedad.

Pero dicho eso, creo que no se puede obviar la parte de responsabilidad propia y los errores que a mi juicio pueden hacer que Podemos entre en barrena y frustre la confianza que ha recibido de millones de personas y votantes.

La presión ambiental, el acoso, las mentiras y los ataques antidemocráticos que día a día reciben Pablo Iglesias y sus compañeros no van a desaparecer porque forman parte de la idiosincrasia y del modo habitual de actuar de unos grupos de poder que siempre han creído que España es suya. Recuérdese lo que decían cuando el Partido Comunista trataba de abrirse paso, con todo derecho, en la democracia que nacía tras la muerte de Franco y lo que hicieron para evitar que fuera influyente. O los ataques que dedicaban a los socialistas que se disponían a gobernar España de la mano de Felipe González con una mayoría electoral nunca antes registrada. Son los mismos grupos que llegaron a decir que Rodríguez Zapatero era nada más y nada menos que cómplice de ETA o que ahora dicen que si hubiera un gobierno de cambio progresista España se hundirá en la miseria.

Pero, a mi juicio, el principal problema que está empezando a tener Podemos ya no es ese clima sino su propio comportamiento que lo reaviva y que no contribuye crear condiciones más favorables para que surja y se consolide la nueva forma de hacer política que en España se necesita tanto como el aire que respiramos.

La trampa en la que cae Podemos es responder a la prepotencia del poder oligárquico con arrogancia y chulería; a los continuos intentos que se hacen para excluir su disidencia con un discurso frentista que le separa de las grandes mayorías sociales. Su error fatal, creo yo, es hacer del lenguaje político una variación del espectáculo televisivo, una provocación constante y no ser consciente de cómo es y qué desea la inmensa mayoría de la gente común de España, a quien (según me parece a mí) no le va tanta bronca, ni el macarrismo, ni la faltas de respeto a los demás o a las formas más elementales de convivencia formal entre personas educadas. Se equivoca a mi juicio Podemos haciendo una interpretación masculina, agresiva, competitiva y tacticista de la política. Se equivoca cuando vocifera en lugar de susurrar y cuando agrede en lugar de extender la mano; cuando, en vez de ayudar a que se acerquen las gentes, abre tan drásticamente un surco insuperable entre “ellos”, los buenos, y los demás, porque la sociedad es mucho más compleja y porque la casta (que existe) no es, sin embargo, todo lo que a Podemos le parece casta solo porque no es como Podemos. Podemos se equivoca en esta fase de negociación con su baile de ahora me siento, ahora me levanto, al renunciar a la estrategia y a los principios a cada instante o, al menos, cuando los pone tan a buen recaudo que parece que no los tiene. Se equivoca cuando en momentos de tanta agresión concentra todo lo que puede el poder interno y renuncia al abrazo de quienes quisieran estar al lado de sus dirigentes para animarlos, ayudarles y decirles al oído que sí se puede pero que, en realidad, solo se puede si lo intentamos todos y no solo unos cuantos ungidos de luz, poder personal y oportunismo.

Por último, me temo que Podemos, que hasta ahora ha dado muestras de haber sabido “leer” a la perfección los deseos de una gran número de españoles hartos de la corrupción y del bipartidismo que la amparaba, se confunde en la lectura más reciente de lo ocurrido en las últimas elecciones.

Tras el 20D, nadie puede imponer nada en el mapa político. Primero, porque aritméticamente no es posible, y segundo porque es cada vez más evidente que la gente común desea otro modo de hacer política, de ser político y de estar en la política. Y todo esto último no solo consiste en hacer demagogia con los sueldos, con los coches oficiales o con los recibos de unos cuantos taxis, ni en creer que la gente común solo es la que comúnmente hay en Podemos. Consiste en hablar de otro modo, en tener empatía incluso con quien no piensa como tú, en saber negociar y pactar con el contrario cediendo a veces, en construir sociedad y bienestar también con quien está en las antípodas de tu pensamiento (los viejos del lugar dirían con razón que no otra cosa es la lucha de clases, esa que dicen que ya ha desaparecido).

Podemos se está equivocando fatalmente porque actúa como si la correlación de fuerzas fuera otra de la que realmente existe. Con la que ha surgido del resultado electoral no es posible imponer la estrategia maximalista que Podemos se empeña en imponer, de modo que su comportamiento o es inútil o no tiene (como yo creo que le está pasando) credibilidad alguna (es muy difícil creer que quiere o puede llegar a acuerdos con otra parte quien le pone condiciones imposibles, quien no está dispuesto a renunciar a algo mientras que le exige a la contraparte que renuncie a mucho, o quien agrede sin necesidad y en el peor momento a quien le propone ser socio).

Y la consecuencia de apostar por esa estrategia maximalista es que Podemos no aprovecha la poderosa capacidad de negociación de la que dispone. De momento, no ha sido capaz de lograr que en los pactos que hay sobre la mesa se mejoren las propuestas sobre bienestar de millones de personas o de regeneración democrática y se eliminen las que suponen un paso atrás en este sentido. Y corre el riesgo de terminar convirtiéndose, como ya le ocurre en Andalucía, en una especie de fuerza política “de segunda división”.

Las grandes palabras y los gestos y declaraciones rimbombantes se las lleva el viento. Lo que queda y lo que hace que una fuerza política se perciba por la ciudadanía como un auténtico motor del cambio social y del progreso histórico es su contribución efectiva a lograr mejores condiciones laborales, económicas y políticas en cada coyuntura y en correlaciones de fuerzas que no siempre son las favorables o deseadas. A veces, como puede suceder ahora, las estrategias de máximos pueden dar mínimos resultados y las apuestas minimalistas son las que proporcionan el máximo y mejor resultado de todos los posibles.

Podemos es ya un proyecto demasiado importante como para que se vaya por la borda por mor de bravuconerías y arrogancia.


Juan Torres López




27.06.16.- UN SEGUNDO ANÁLISIS ELECTORAL. ABSTENCIÓN.



ABSTENCIÓN




El día antes de las votaciones puse un post sobre la abstención en la esperanza que algunos compañeros lo tuvieran presente en su reflexión. No imaginaba que la abstención llegaría a más de 1 millón de votantes pero cada vez me llegaban más opiniones de partidarios de no votar. 

Gente de IU disconforme con las renuncias en el programa y con el liderazgo de Iglesias, críticos de Podemos desengañados con la evolución del partido o gente que nunca había votado por no creer en la vía electoral pero que los comienzos de Podemos los llevaron a las urnas que han vuelto a abandonar. 

Yo comparto muchas de sus críticas pero no su conclusión de no votar porque la continuidad de PPSOE es un desastre. Creo que muchos de esos votos serán muy difíciles de recuperar. 
Cuando surgió Podemos lo hizo en respuesta a una catástrofe social para la que los otros partidos no tenían soluciones. 

Lo hizo con un método en la línea de lo demandado por el 15M con la participación de todos. Las soluciones propuestas en el programa eran radicales y en la campaña muchos activistas extendían las propuestas boca a boca. 

Mucha gente percibió que era algo diferente y se generó mucha ilusión, atrayendo a desengañados de otros partidos y a mucha gente que no creía en la política. Una organización así no puede manejarse como los partidos clásicos y escapa a las imposiciones de los líderes. 

Estos decidieron que esa realidad dinámica había que sustituirla por una fotografía donde los de abajo no se movieran. El activismo se cambio por la televisión, se renunció a las municipales, la organización se hizo rígida, los cargos se repartieron entre personas de confianza y la fotografía se sometió al Photoshop para convertir el programa en una caricatura del inicial. 

Ya entonces comentaba como poco a poco la organización se desangraba con la pérdida de gente comprometida y como cada vez más se parecía a un partido clásico. Hoy lo mejor de Podemos son sus bases pero las esperanzas de una nueva vía han desaparecido. Por eso creo yo que mucha gente no ha ido a votar.


Jesus Castillo Gomez

27.06.16.- PRIMER ANÁLISIS DE LAS ELECCIONES 26 J.











ISIDORO MORENO (Antropólogo)





ANÁLISIS TRAS LAS 


ELECCIONES DEL 26J




Ya está confirmado el fracaso de la coalición Unidos Podemos en su objetivo fundamental en estas elecciones, que era sobrepasar en votos y diputados al PSOE y convertirse en verdadera alternativa al bipartidismo (lo de intentar formar gobierno siempre he pensado que era sólo una táctica electoralista equivocada, aunque muchos acabaron creyéndosela). Toda su estrategia ha estado encaminada a conseguir el ansiado "sorpasso" pero en el conjunto del Estado ha perdido más de un millón de votos respecto a los que obtuvieron separadamente sus dos componentes, Podemos e IU. En cuanto a escaños, aunque 71 es igual a 69 + 2 (que es lo que ambas fuerzas obtuvieron en diciembre), Podemos pierde varios diputados mientras IU va a tener más de los dos que tuvo entonces, aunque también menos de lo que esperaba. Se comprueba que la política no es simple aritmética y que los acuerdos "por arriba" no garantizan sinergias ni comprometen a la totalidad de los militantes y mucho menos a los votantes. A la vista está.
Aunque habrá que hacer análisis más detenidos, pienso que Unidos Podemos se ha dejado llevar por lo que presagiaban las encuestas, olvidando los objetivos de quienes están detrás de ellas y pagan a las empresas que las realizan. Y ha jugado a la indefinición o el silenciamiento de muchos temas fundamentales, queriendo captar votos de todas partes, lo que, una vez más, se muestra no sólo inadecuado políticamente sino improductivo electoralmente.
Desearía, aunque no tengo mucha confianza en ello, que Pablo Iglesias y su equipo analicen autocríticamente varios de sus planteamientos de estos meses, aunque no es buen presagio que su líder haya insistido por TV, en la noche electoral, en que existe un "bloque de progreso" en el que sigue incluyendo al PSOE, como si este no fuera una de las dos columnas del Régimen político bipartidista, clientelar y corrupto, que sostiene al Sistema. El PSOE ha resistido a Podemos pero su diferencia con el PP se eleva ya a más de 40 escaños, por lo que está aún más claro que antes que dejará gobernar al PP y se reservará el papel de (pseudo)oposición, justificándolo en que hace meses Podemos impidió un "gobierno del cambio" (??) del PSOE y Ciudadanos cuando ello era posible. Al interior de su partido, Sánchez puede vender que, aún habiendo perdido escaños, ha salvado al PSOE de la debacle que hubiera significado el "sorpasso" de Podemos. Y se afianza frente a Susana Díaz, que es otra de las grandes perdedoras del 26J, al no haber podido impedir que el PP supere al PSOE en Andalucía. La Baronesa del Tardón tiene cerrado, al menos por ahora, el camino a la secretaría general de su partido, así que tendremos que seguir aguantando aquí su populismo barriobajero, me temo que acentuado. Su obsesión por "parar a Podemos" le ha impedido ver que el peligro para su mayoría era el avance del PP: y ha perdido, sin paliativos, frente a este.
En clave andaluza, considero que la tarea sigue siendo la misma que antes del 26J: trabajar para la construcción del gran movimiento social y político que pueda enfrentarse al Régimen Psoista instalado en nuestras instituciones, sin delegar la tarea en quienes no conocen, o interpretan mal, las peculiaridades de nuestra tierra y las formas de pensamiento y acción de nuestro pueblo, e impidiendo, a la vez, que el creciente debilitamiento de ese Régimen sea aprovechado por la otra versión de la derecha (el PP). A ver si ahora, sin elecciones a la vista en un próximo horizonte, a quienes nos duele Andalucía dejemos de preocuparnos tanto por las urnas y los votos y nos apliquemos a luchar, en todos los ámbitos, por los derechos individuales y colectivos de nuestra gente. Hay, sin duda, que promover la confluencia de quienes creemos que es posible la reconquista de los derechos políticos, económicos, sociales, ambientales y culturales de los andaluces y la emancipación de Andalucía como pueblo. Pero la confluencia debe ser desde abajo, sin travestismos, falsos progresismos y ocurrencias desnortadas cara a la galería. Llamando al pan pan y al vino vino. No hay atajos, como se ha demostrado, una vez más estas elecciones.>
Saludos,
Isidoro Moreno








domingo, 26 de junio de 2016

26.06.16.- CONVALECIENTE, BAJO UNA BARCA.


MI PLAYA DE LAS CANTERAS

http://miplayadelascanteras.com/2016/06/26/jose-enfermo-vive-una-barca-las-canteras/






CONVALECIENTE




Son las 8.45 horas de la mañana de un domingo electoral. El país pendiente de las urnas. José, debajo de una barca con sus pocas pertenencias y su sonda solo está pendiente de sobrevivir. Lleva 24 horas sin comer, lo último fue un bocadillo que ayer le trajo Alberto, hoy se comerá un plátano que le dejó Enrique. Muchas veces la generosidad viene del Restaurante La Oliva, que le trae algo de comer. Entre todos intentan mantenerlo fuerte.

José Cabello apareció hace 2 meses por La Puntilla y desde entonces allí duerme, entre las barcas, rodeado de moscas.

65 años de Escaleritas y cocinero, aún algo entero, a pesar de que está enfermo y que lleva dos meses durmiendo bajo el relente. Sondado debido a un problema con la próstata.

No tiene nada, dice que le han robado todo, su documentación, su pensión, todo…. que tiene dos hijos y que está separado.

El panorama es muy triste, frente a los hoteles de lujo de nuestra joya, personas sin recursos abandonadas a su suerte. Don José es un caso extremo, enfermo, necesita un lugar para dormir, donde lo cuiden. Pero no lo quiere nadie ¿donde están los servicios sociales de esta ciudad? se preguntan los playeros que se acercan para ayudarle a resistir.

Viene la ambulancia. Se lo llevan, lo asean, pero al rato aparece de vuelta…. “No tengo sitio, me dicen”, nos comenta desesperado José Cabello.
Si no le buscamos un sitio donde lo cuiden y que duerma calentito su salud empeorará y su vida correrá peligro, nos dice Alberto Jeirfimczuk, que junto a Enrique Viñas y otros playeros han hecho causa común para buscarle una solución a la vida de José
Digamos que hablo de Las Canteras, la mejor playa urbana del mundo….


SONDA








jueves, 23 de junio de 2016

23.06.16.- ¿POBRES MOLESTOS...O RENTABLES?











el TOPO

http://eltopo.org/pobres-molestos-o-rentables/






¿Pobres molestos… o rentables?

El «más dinero», como aquel célebre «más madera», viene siendo la reivindicación que con mayor insistencia y urgencia reclama la mayoría de las organizaciones que atienden a las personas que viven en la calle. Cosa lógica si consideramos que se trata de la situación más radical de pobreza y exclusión social dentro del «primer mundo» y que España se encuentra a la cola de los países europeos con un menor gasto social por persona.



Empero, ¿pasan las soluciones exclusivamente por ese «más», sin haberse planteado realmente el hacerlo «mejor»? ¿Revierte realmente la inversión del dinero de todos en las personas más desfavorecidas o más bien se trata de un movimiento que auspicia la burocratización y la privatización de la pobreza? Situemos este debate en el caso concreto de Sevilla, con dos o tres ejemplos que nos pueden dar una pista de qué se cuece tras la penumbra de los fríos números.

Los estudios cuantitativos monográficos no pasan de ser estimaciones groseras, pero se calcula que en Sevilla viven en la calle entre unas ochocientas personas (según las cifras más conservadoras) y unas dos mil (según las más alcistas). Esto sin contar a toda una parte de la población que permanece ocultada, arbitrariamente sacada de la ecuación o se encuentra en una situación de sinhogarismo latente. Algo que haría multiplicar las cifras exponencialmente. Aceptemos estos referentes, a falta de algo mejor.

La mayoría de los servicios de intervención social que atienden a este sector de la población son de titularidad privada o de titularidad pública y gestión privada, aunque más del 90% de su financiación proviene de fondos públicos (locales, autonómicos, estatales e incluso europeos). Más que un collage, en verdad se trata de un laberinto repleto de vericuetos y opacidades propiciadas por un sector público y privado que rara vez, o solo de manera muy genérica y ambigua, muestra fehacientemente sus cuentas. No obstante, y según nuestras estimaciones, la inversión en políticas sociales para las personas sin hogar en la ciudad estaría en una horquilla de entre 6 y 7 millones de euros al año[1].




En Sevilla existen unas 270 plazas de alojamiento específicas para esta población, aunque los responsables municipales suben gratuitamente hasta unas 350. Sea como fuere, y en el mejor de los casos, no darían cobertura ni a la mitad de las personas que viven en la calle[2]. Esto quiere decir que la inversión por persona/año que recibe una atención significativa puede rondar entre los 17 000 € y los 26 000 €. Cantidades que permitirían a cualquiera llevar una vida relativamente holgada y ponerla a cubierto de la pobreza. Máxime, si como señalan los diferentes estudios, las personas que viven en la calle que requieren unos cuidados o unos acompañamientos intensivos (por enfermedades físicas, psíquicas, depresiones, drogodependencias, alcoholismos o falta de habilidades sociales básicas), no supera el 20% o el 30% del total de población sin hogar.

Posiblemente, entre el 70% y el 80% no necesitarían la ayuda permanente e intensiva de todo el entramado burocrático y privado de mediaciones, eminentemente asistencialista y semicarcelario (salvo contadas y loables excepciones, justo es reconocerlo) .

Sin entrar a valorar los más que cuestionables «requisitos» para el acceso, la permanencia y las salidas, el caso concreto más flagrante al respecto es el Centro de Acogida Municipal (de titularidad pública, gestión privada y financiación pública, ¡ojo al dato!). Con el dinero invertido en 4 plazas se podrían alquilar cuatro pisos de dos habitaciones para 8 personas, liberar una aportación para los gastos de unos 400 € por individuo (una vez pagada la vivienda) y contratar a un profesional con un sueldo de 1900 € brutos al mes[3].

Pero además de estos y otros detalles, debemos estar atentos al movimiento general, que pasa por el desvío de los fondos para políticas generalistas y comunitarias hacia políticas sectoriales privatizables o focalizadas exclusivamente en un sector llamativo de la población, una nueva forma de recortes encubierta y una nueva división social. Esperemos a ver qué supone el publicitado y nuevo plan estrella «Housing First» que el Ayuntamiento quiere poner en marcha en Sevilla con una aportación de fondos locales de unos 50 000 €. Lo ejecutará una entidad privada (cuya financiación proviene eminentemente de las arcas públicas estatales, pero que no conocemos al detalle) y la contará con la siempre estimable colaboración de los bancos (recordémoslo, aquellos que desahucian a cientos de personas todos los años). ¿Una nueva moda, la fórmula mágica, un lavado de cara o una apuesta con un impacto real y positivo? Tengamos aquí cuidado en no ir confundiendo la publicidad con la información y los hechos reales.

Si bien el sinhogarismo no debería ser una cuestión contable, sino de catadura cualitativa, estos guarismos y otros nos pueden dar una buena pista de que algo huele a podrido en Dinamarca. Reina por su ausencia la detección temprana y la prevención, las iniciativas que promuevan la autonomía personal y la inclusión social, una atención paliativa y recuperadora integral y sostenida, las ayudas directas como una renta básica universal o garantía de ingresos dignos, el reconocimiento del derecho a una vivienda digna y la movilización de las casas vacías públicas y privadas, la atención desde los derechos (no desde los requisitos y las normas), la involucración de las redes comunitarias de solidaridad y ayuda mutua, la promoción de alternativas habitacionales colectivas, la desestigmatización de una población que se presenta como culpable más que como víctima, su participación efectiva, unas condiciones laborales dignas para lxs profesionales, además de la puesta en valor de las creatividades locales ciudadanas que podrían suponer una superación menos costosa y más eficaz que la actual política de paños calientes, represión y mercadeo con la marginación.

Como he podido comprobar durante más de diez años, el actual sistema de intervención constituye una suerte de «túnel de lavado» o una «puerta giratoria», que rara vez ha conseguido que una persona sin hogar haya podido salir de esta situación gracias al mismo. Quizás Candela, una mujer que vive en la calle desde hace largos años y que ha vivido su particular odisea por los diferentes servicios, tenga la respuesta: «Antes éramos molestos. Ahora, molestos y rentables». El negocio, la privatización y la burocratización de la pobreza, el monopolio de las grandes organizaciones, la falta de apoyo a la iniciativa local en pos de intereses corporativos externos, parecen campar a sus anchas por la ciudad. ¿Realmente se requiere más intervención o más bien unadesintervención y una autogestión o cogestión directa por parte de la ciudadanía y los afectados de los recursos de todos? Estemos atentos a los detalles, pero también a las grandes derivas… ambas son las dos caras de una misma moneda.

Felipe García Leiva
Felipe es antropólogo