PROTESTAS DE LOS TRABAJADORES DEL VIRGEN DEL ROCÍO (foto del blog) |
ABCandalucía
http://sevilla.abc.es/andalucia/sevi-dimiten-viceconsejero-andaluz-salud-martin-blanco-y-gerente-jose-manuel-aranda-201701311256_noticia.html
Las protestas ciudadanas impulsadas por las mareas blancas contra la gestión del Gobierno andaluz en materia sanitaria, a raíz sobre todo de los procesos de fusión hospitalaria se ha cobrado a dos piezas políticas de gran relevancia, al anunciarse este martes las dimisiones del viceconsejero de Salud, Martín Blanco y del gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), José Manuel Aranda.
Según ha trasladado este martes el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la renuncia se produce a petición propia y ha agradecido a ambos los «importantes» servicios prestados «en favor de la sanidad pública».
En la rueda de prensa, el portavoz también ha trasladado que ya se ha procedido a nombrar a quienes serán sus sustitutos. Se trata de quien fuera delegada de la consejería de Salud en Córdoba y actual directora general de Investigación y Gestión del Conocimiento, María Isabel Baena Parejo, que pasará a ocupar el cargo de nueva viceconsejera de Salud; y del recientemente nombrado gerente del hospital sevillano Virgen Macarena, Mariano Marín Patón, como gerente del SAS.
abandonando el barco quemado |
“PÉSIMOS GESTORES”
Usaron las
puertas giratorias,
para irse a lo
privado.
Medraron
desde los puestos de dirección obtenidos,
en entidades con ánimo de lucro.
Aumentaron
desproporcionadamente el dinero
destinado a los conciertos privados,
ahogando el
presupuesto de lo público.
Se inventaron
las UNIDADES DE GESTIÓN CLÍNICA,
sin consultar
con los trabajadores de la salud.
Ocultaron su
verdadero objetivo que era
designar al
frente de los servicios especializados,
médicos
obedientes.
Les hicieron olvidar
sus criterios éticos,
hipnotizándolos
con criterios economicistas.
Se inventaron
las FUSIONES de los hospitales,
en un
descarado intento de afilar aún mas la tijera de los recortes.
Una vez quemados
los hospitales
huirían con
una preciada recompensa;
un saneado
puesto en la sanidad concertada,
pagada por
todo nosotros,
con los dineros que deberían llegar a la
pública
Se van.
Se seguirán
marchando.
Y un gobierno
andaluz,
que ha
olvidado su deber de “in vigilando”
los dejará ir,
agradeciéndoles
sus “servicios prestados”
sin que paguen
por sus irresponsabilidades.
Que tan poca
paz encuentren...
como caos nos
dejáis.
Paracelso
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