27.02.16.- EL NOMBRE DE LAS CALLES (Paracelso)

PEDAZO DE NOMBRE

CONFUSIÓN

Cuando estaba en Sevilla
e iba al barrio de los pajaritos,

nunca daba con la calle a la que quería ir.

No recordaba el nombre.

Si me acordaba que era un pajarito.

¿Que calle era?

Era... ¿calle de la grulla?

¿o era el flamenco?

¿o la alondra?

 ¿o el estornino?

¡Aunque me sonaba más la calle codorniz!

¡No!...
Pensaba que era la calle del flamenco
¡Seguro!

O a lo mejor me sonaba lo del flamenco.

 Porque sabía  que era en Sevilla.

En Punta Umbría pasa igual.

Pero allí el problema es con las calles con tienen nombres  de "pescaos"

¿Era la calle  sepia?

¿o era la calle calamar?

Todo un barrio con las calles con nombres de "pescaos"

GRAN ESTUPIDEZ.

Porque a las calles, se les pone el nombre,
 para que sea fácil encontrarlas.

Y para no tener que bajar la voz cuando te pregunten:

¿Donde vives?

Recuerdo a un militar retirado.

Hombre de misa diaria.

Honrado como las gentes de bien.

 Muy educado.

Poco amigo de tonterías.

Pues al pobre hombre,  le cambiaron el nombre de su calle,

Vivía algo mas abajo de la Gran Plaza.

Y a su calle la llamaron:

 la calle  de Carlos Marx.

Y el hombre,

pues que no estaba a gusto ¡coño!

Por unos pocos de metros,
este militar, 

no pudo disfrutar de vivir en la calle del Amor.

Pues así , cambiaba de nombre su calle,
,unos metros mas abajo de su portal.

¡Le toco!

Y digo yo:

¿A que ponerle nombres de personas a las calles?

Aunque sea a partir de ahora.

Que no digo yo  de quitar las que  ya están.

Salvo burradas en los méritos de los próceres.

O porque la placa,
rezume sangre derramada.

Mirad;
Si se le pusiera a una calle el nombre de Mahoma.

!Calle Mahoma!

Y resulta que  en ella viviera  una señora,

(que  nada mas lejos para ella, que llevar un burca)
Y estuviera educada en otra afinidad religiosa.
 Sufriría profundamente al ver que su calle no disfruta,
de cualquiera de los nombres,
que con profusión,
su santoral podría ofrecer.
...

Que ganas de andar fastidiando a las gentes,

a sus ideas, 

a su convicciones,

poniendo nombre,
a tontas/  y locas,
o.
a tontos y locos.
 Nominando al antojo del munícipe de turno ,
lo que es de todos.

En esto de poner nombres a las calles,
 los americanos son mal listo.

"Quinta avenida, esquina con la Segunda avenida"
Y llegas del tirón..

.¡Y todos tan tranquilos!

Y sobre todo,
 ganándole tiempo a los plenos.

Que hay que buscar soluciones,

a los parados,

a los dependientes,

...

...y las personas  sin hogar,

que a estos les afecta poco,

tanta tontería con las calles.

 Porque ellos, no tienen calle.

Dadles un techo,

y poco les importará,

vivir en la mismísima calle del diablo.
A mi, si me importaría .

Paracelso