domingo, 7 de diciembre de 2014

07.12.14.- LA" INMENSA MAYORÍA" Y LOS PECADOS DE "PODEMOS" (Paracelso)

CONFESIONARIO






"Examen de conciencia"
Dolor de contrición"
y...
..."Propósito de la enmienda"
Esto nos los enseñaban los curas en el colegio.
Del catecismo del padre Ripalda.
"La inmensa mayoría"
(que horror de frase con la que se quiere justificar lo injustificable)
pecamos.
Somos la clase media - ya menos media-
que junto con el 27 % de los que viven en el umbral de la pobreza,
somos "la inmensa mayoría"
y pecamos.
Claro que pecamos.
 ¡el 90% pecamos!
Pero venialmente,
si lo comparamos  con los pecados mortales del 10%,
que viven  en el umbral de la opulencia.
..¡Igual va a ser!
¡Va a ser lo mismo!
¡Anda que no!
Unos especulando con el dinero.
 Restringiendo créditos.
Comprando  "la pasta" al invasor al 1% y vendiéndoselo a la patria al 4 al 5, ....%
¡Alta traición!
Nosotros,
"la inmensa mayoría"
unas veces para sobrevivir, nos perdonamos el IVA.
Otras, rampeamos.
Otras, si pudiéramos, no pagaríamos el 21% del IVA de la cultura.
Solo por  dejarnos acariciar con los versos de Sakespeare.
o el humor de Muñoz Seca.
Trampearíamos.
También hemos rebuscado en los rincones del BOE,
rizando el rizo a lo justo.
 Y hemos rogado.
Y  hemos "paseado" al hijo, lleno de conocimientos,
limpio como un pincel,
 por las antesalas de las empresas de los amigos.
Buscando ventanjas..
Pecando venialmente, a la vez que caminamos temerosos,
 por el hiriente  filo de la faca de la virtud.
Nada que ver con los
apátridas, renegados al servicio de potencias extranjeras,
causantes de un inmenso dolor,
a veces criminal,
del que ahora se benefician.
Según el padre Ripalda,
arderán en el fuego eterno.
Nosotros "la inmensa mayoría "
por el IVA que no pagamos,
por la beca que chanchulleamos,
por nuestros pecados,
aguardaremos en  la antesala del paraíso,
en una ansiosa espera, hasta ser acogidos por las bellas valquirias.
Y beberemos, finalmente, ahora si,  el icor de la virtud,
en los cráneos de nuestro enemigos.
Ambrosía de la perfección que no conseguimos alcanzar en la tierra.
Yo, pecador,
redimido de los IVA que no pagué,
me pido beber de los placeres eternos, 
en los cráneos de la cúpula de "Lehman Brotherer"
causante de mis males.
No hay color.

Paracelso.

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