sábado, 19 de octubre de 2013

19.10.13.- QUINCE DIAS DE OCTUBRE: "ALGUNOS MANIFIESTOS" (SEGUNDO ENVIO DE TRES)




09.08.13.- TRES MANIFIESTOS FUSIONABLES





PRIMER MANIFIESTO


6 queremos
y
5 sabemos.





Manifiesto de intelectuales cercanos a la socialdemocracia para regenerar la democracia



Las personas que firmamos esta iniciativa no estamos dispuestas a resignarnos ante todo lo que nos está pasando. Aspiramos a conseguir un Gobierno dedicado al servicio del bien común, a vivir en una auténtica democracia y a seguir disfrutando de los derechos sociales que hemos conquistado a lo largo de decenios y con mucho esfuerzo.

01.- Queremos acabar con la corrupción porque no podemos seguir despertándonos cada mañana con un nuevo escándalo político, un nuevo recorte, una nueva arbitrariedad. No admitimos que quieran acostumbrarnos a convivir con la indecencia política. No aceptamos que la normalidad sea el clientelismo, el abuso y la mediocridad.

02.- Queremos involucrarnos con la verdad, la justicia, los derechos cívicos, la defensa de las víctimas y la reparación que merecen y combatir la involución democrática que se agranda cada día en España de la mano del Partido Popular, la extrema derecha creciente y la jerarquía católica más reaccionaria.

03.- Queremos que no se pierdan los avances en derechos cívicos e igualdad de género conseguidos por los movimientos sociales tras años de lucha.

04.- Queremos que España sea de la gente común y que nos gobiernen políticos identificados con las personas honradas y bien preparadas que día a día, a base de decencia y eficacia, sacan adelante nuestra sociedad, los centros educativos, los hospitales, las empresas y la vida de millones de familias.

05.- Queremos vivir en un país en el que la justicia sea igual para todos y en el que la ciudadanía intervenga de forma directa en el gobierno de los jueces, en donde no queden impunes quienes más culpa tienen en la generación y prolongación de la crisis. Queremos pedir responsabilidades a los que han depredado los bienes y las esperanzas de millones de personas.

Estamos ya hartos de que, con la excusa de Europa, España sufra un retroceso continuo en el bienestar y pierda derechos que costó decenios conquistar. Los gastos públicos y sociales de nuestro país han sido los más bajos de la Europa de los 15. No aceptamos que pertenecer al euro sólo implique la entrega de nuestras mejores riquezas, la destrucción de nuestra actividad productiva o el abandono de nuestra soberanía política en manos de los grandes especuladores. Buscamos una integración de fuerzas europeas que conviertan la Unión en lo que siempre debió ser: un proyecto al servicio de los ciudadanos.

06.- Queremos acabar con la manipulación constante de los medios públicos y asegurar que dejen de estar al servicio de los partidos o del Gobierno de turno porque esa es una de las causas principales de la degradación democrática que estamos sufriendo. 

 

Hay otro camino


Tenemos los conocimientos y preparación suficientes para afirmar con seguridad y convicción que, en contra de lo que se empeñan en decirnos, hay otras alternativas, cuya adopción permitiría superar la frustración ante el bloqueo económico y la degeneración de nuestra vida política. Sabemos que podemos enderezar el rumbo de nuestra economía. Ni nos resignamos ni estamos dispuestos a padecer en silencio las secuelas de un mal gobierno que aplica sin cesar medidas tan injustas como ineficaces contra la inmensa mayoría. Ya hemos llegado demasiado lejos y es el momento de acabar con su incompetencia y servidumbre.

01.- Sabemos que lo podemos hacer y queremos hacerlo juntos.

En primer lugar, debemos acabar con los privilegios de los banqueros. Es necesario garantizar la financiación, disponiendo de entidades públicas que concedan créditos de bajo interés a las empresas.

Es posible aumentar los ingresos privados y públicos para que se reactive la economía, aunque eso obliga a repartir la riqueza de otro modo, frenando su concentración en pocas manos, aumentando el salario mínimo, reduciendo la factura hipotecaria de millones de familias y reformando el sistema fiscal para combatir el fraude y la evasión fiscal.

Es posible replantear el pago de nuestra deuda y hacer frente al fundamentalismo que imponen en Europa los grandes financieros. Incluso, si hiciera falta, podemos replantearnos los términos de nuestra pertenencia al euro y a las instituciones europeas.

02.-  Sabemos que se puede evitar el padecimiento diario de millones de personas y la paralización de la vida económica, generando confianza en los inversores a la hora de elegir España. Aunque para ello resulta imprescindible ofrecer una seguridad jurídica consolidada, exigente en la persecución de la especulación, los aprovechamientos ilícitos y las agresiones al medio ambiente y la naturaleza.

03.- Sabemos que es posible mantener los servicios públicos de salud universal, educación, pensiones o atención a la dependencia, garantizar el derecho a la vivienda o disponer de un potente sistema de ciencia y tecnología siempre que no se busque -como ahora- convertirlos en negocios privados. No sólo es posible, sino que sabemos que sólo así se puede garantizar el desarrollo y la sostenibilidad de nuestra economía para el bienestar social.

04.- Sabemos que se puede eliminar la corrupción si se adoptan para ello medidas drásticas, un mecanismo ágil de investigación y sanción en el ámbito administrativo, con participación ciudadana, y un mecanismo eficaz de investigación y enjuiciamiento en el ámbito penal. Deben pedirse responsabilidades a  quienes han mentido y robado y a quienes tomaron a sabiendas decisiones injustas que han arruinado a tantos españoles.

Deben aprobarse leyes que garanticen que la ciudadanía sea representada directa y fielmente en las instituciones públicas (y no sólo a través de las cuotas de partidos), porque esa es la mejor manera de acabar con el clientelismo que mueve con cada cambio de gobierno a familias completas, amistades y patrocinados varios a cambio de sumisión.

Llamamiento al compromiso ciudadano


05.- Sabemos que es posible actuar de otro modo y resolver los problemas económicos y sociales que tenemos planteados. Pero es necesario que las respuestas elegidas no estén, como hasta ahora, pensadas sólo en beneficio de grupos empresariales y financieros muy minoritarios. Y para ello es imprescindible que todas las personas de diversas  ideologías y sensibilidades políticas o sociales nos pongamos de acuerdo para forjar una amplia y eficaz mayoría que dé una respuesta contundente, democrática y pacífica a la agresión que estamos sufriendo. Para conseguirlo resulta necesario abrir un proceso de diálogo y convergencia social, lo más amplio posible, asentado en medidas precisas que se orienten a la regeneración política y la reactivación económica.

Por eso hacemos este llamamiento solicitando a la ciudadanía que se comprometa de forma responsable en la construcción de una alternativa política y social basada en los principios de igualdad real, participación, diversidad, pluralidad y defensa de los derechos humanos.

Convocamos a todas las personas y organizaciones sociales y políticas -muy especialmente a las que ya actúan con una importante representación ciudadana y resolviendo problemas directos de los afectados-, para que se manifiesten en favor del diálogo. Que abran en todas las esquinas y caminos de España, en las ciudades y en el campo, en todos y cada uno de los sectores que integran la sociedad democrática, un proceso de confluencia y unidad que, con el amparo de la máxima movilización ciudadana, culmine en la alternativa que ponga fin al drama que estamos viviendo.

*Federico Mayor Zaragoza, Juan Torres, Baltasar Garzón, Rosa María Artal, Vicenç Navarro,Carlos Jiménez Villarejo, José Antonio Martín Pallín, José Chamizo, Pilar González, Carlos Berzosa, Julián Casanova, Juan Francisco Martín Seco, Ignacio Ramonet, Pilar del Río, Rosa María Calaf, Manuel Rivas, Almudena Grandes, Luis García Montero, Miguel Ríos, Juan José Téllez, Francisco Álvarez

Menea y vencerás...

 

 

 

SEGUNDO MANIFIESTO

 








MANIFIESTO


EL CAMBIO QUE VIENE



¿QUÉ NOS ESTÁ PASANDO? 

El País se va a pique y la ciudadanía de a pie nos hundimos con él, mientras una minoría quiere salvarse a costa del resto.

Quienes mandan, aquí y en Europa, no atienden las necesidades de la gente, sino a los intereses de las grandes fortunas. Nos dicen que no hay suficiente dinero para mantener las escuelas, los hospitales o las pensiones, sin embargo, firmaron un rescate financiero de más de cien mil millones de euros para salvar a la banca, que tendremos que devolver con creces.

La devolución de este rescate, y los que pudieran venir, nos dejarán una inmensa deuda que afectará gravemente a las próximas generaciones.

Nuestras condiciones de vida, tanto las que dependen de los servicios públicos como las que dependen de nuestro trabajo o negocio, empeoran con el tiempo. A muchas personas nos resulta muy difícil sobrevivir cada día.

La reforma constitucional de Septiembre del 2011 condiciona los presupuestos generales del estado al priorizar el pago de la deuda. Su consecuencia más visible es el recorte en otros gastos más urgentes y necesarios.

Lo llaman crisis, pero en realidad es un plan muy bien orquestado desde los organismos financieros internacionales, que quienes nos gobiernan aceptan, con el que están convirtiendo la deuda privada del sistema financiero en deuda pública.

Sólo el pueblo sentimos las consecuencias de aceptar los mandatos de la tristemente famosa Troika, de la UE y de los mercados: aumento del paro, bajada de salarios, quiebra de los autónomos, pérdida de poder adquisitivo, desahucios, en definitiva, pobreza, un empobrecimiento que se palpa en las calles.

Miles de personas defendemos nuestro derecho a una vida digna. Por todas partes nos juntamos, salimos a la calle y proponemos soluciones, pero una y otra vez comprobamos que quienes gobiernan no escuchan y mantienen una política que sólo ofrece más dolor y más desesperanza.

A pesar de todo seguimos en pie. Cada día que amanece buscamos la manera de cuidarnos y cuidar de nuestra gente, de tener una palabra de consuelo o de dar una alegría a quien lo necesita. No nos quitarán las ganas de seguir disfrutando de la vida, ni la esperanza y el sueño de construir un mundo mejor.

¿TIENE ESTO ARREGLO? 

Claro que sí, tenemos recursos naturales diversos, aunque finitos, y potencial humano suficiente para alcanzar una vida digna sin alterar el equilibrio de la naturaleza. Tan sólo necesitamos modificar los hábitos de vida, y sobre todo, de consumo. Pero también las decisiones tienen que cambiar de mano.

¿CÓMO PODEMOS SALIR DE ESTA SITUACIÓN? 

Con más y mejor democracia. Con nuevas reglas del juego que nos permitan encarar los problemas detectados.

Ahora se trata de unirnos, organizarnos y tomar las riendas. Con unidad debemos  movilizarnos y proponer nuevos caminos que nos hagan recobrar las fuerzas, para sustituir esta democracia gastada por otra que garantice nuestra participación en la toma de las decisiones que tanto nos afectan. A este camino le llamamos proceso constituyente.

¿PERO QUÉ MÁS PODEMOS HACER? 

Podemos ponernos de acuerdo en unas propuestas comunes que nos saquen del agujero en el que nos
hallamos, y dejar claro cuál es la voluntad de la mayoría. En otros países se ha hecho y aquí no somos menos.

Cada vez que una parte del pueblo protesta, recibe la misma contestación: “tenéis derecho a protestar, pero no podéis imponernos vuestra opinión, porque la mayoría nos ha elegido para gobernar”. Una y otra vez chocamos contra ese muro que amenaza con dejarnos sin fuerza. Ha llegado la hora de derribarlo, ha llegado la hora de dejar claro, no sólo en las calles, sino también en las urnas y con máxima unidad, cuál es la voluntad de esta nueva mayoría, hasta este día, muda para los oídos del poder.

Nos toca hacerlo en Sevilla, pero sabemos que esta iniciativa está naciendo también por todo el país. Estamos en el mismo barco y nos necesitamos, así que conforme nos vayamos organizando en diferentes ciudades y pueblos, sumaremos fuerzas para este mismo fin.

¿QUÉ PROPUESTAS NECESITAMOS? 

Sencillas y comunes a la mayoría de la gente.

Dos cosas están claras para iniciar este camino:

Hacen falta nuevas leyes que permitan la participación directa de la ciudadanía en las decisiones que nos afectan, que garanticen la igualdad de todas las personas en la elección de quienes nos gobiernen y el respeto a las decisiones emanadas del pueblo por parte de las instituciones.

Es necesario también asegurar a todas las personas unas condiciones básicas de vida,  que nos libren de la angustia de la supervivencia, y que nos permitan ejercer nuestros derechos civiles, políticos, económicos y sociales, con tranquilidad y libertad.
Algunos asuntos que nos parecen importantes:

Queremos que se promueva una auditoría que explique cuál es la deuda legítima y cuál la ilegítima que sirvió para salvar a la banca y financiar el fraude fiscal de la gente más rica.

Sabemos que las actuales instituciones y normativas europeas no nos van a permitir una salida democrática de la crisis.

Es necesario garantizar un mínimo vital para todos y todas. Defendemos los servicios públicos que garantizan los derechos de las personas así como, la creación de nuevos servicios que  garanticen aquellos que hoy no están cubiertos.

Realizar las reformas legales oportunas para que la corrupción que estamos padeciendo sea perseguida con todo el rigor posible, así cómo dotar de los medios necesarios a los servicios de inspección para combatir el fraude fiscal y la violación de derechos laborales y sociales de forma que no vuelva a preocuparnos en el futuro próximo.
Decidir las medidas concretas necesarias para conseguir hacer de nuestro mundo un espacio de respeto, solidaridad, justicia social y económica será una tarea en la que participará toda la población a lo largo de este camino.

¿CÓMO LO VAMOS A HACER? 

Se trata, antes que nada, de seguir peleando haciéndonos cada día más capaces de mejorar nuestras vidas. Pero no basta con eso. Debemos también prepararnos para convertir las próximas elecciones en esta voluntad de cambio, que haga realidad otra democracia y nos permita construir la vida que queramos. Sabemos que la movilización ciudadana es condición indispensable para conseguirlo. Pero también sabemos que debe ser la ciudadanía a través de una consulta democrática, la que diga la última palabra.

Nuestro propósito es contribuir al nacimiento de una nueva sociedad mediante la construcción de una alternativa que permita expresar la voluntad de cambio de la mayoría social en las próximas consultas electorales.

Nuestro único objetivo es proponer una candidatura unitaria y ciudadana con todas aquellas personas y organizaciones que deseen cambiar la situación que padecemos. Esto será posible poniendo en práctica una plataforma electoral compuesta por personas propuestas por la ciudadanía y sometidas a selección tipo primarias.

Una candidatura unitaria y ciudadana que gane en las urnas el derecho de alcanzar más y mejor democracia para conseguir una vida decente.

¿Y YO QUE PUEDO HACER? 

Tú eres la pieza que lo cambia todo, el grano de arena que forma la playa. Antes que nada, conserva la esperanza y la alegría. Mantén tu lucha por la dignidad, acompáñanos en la construcción de esta iniciativa, reparte este sencillo mensaje que tienes en tus manos. Habla con la gente de tu barrio, de tu trabajo, de tu asociación o club, allá donde te encuentres, para que también lo hagan. Participa, opina, debate y hazlo siempre con respeto y unidad. Si esta cadena sigue, en unos meses seremos miles o millones, y en poco tiempo levantaremos la cabeza con orgullo y dignidad, porque habremos sido capaces, la inmensa mayoría ciudadana, de cambiar las cosas cuando todo parecía perdido.

VAMOS A REFUNDAR LA DEMOCRACIA




TERCER MANIFIESTO






 Programa- ponencia para iniciar los debates y la elaboración colectiva.
      Nota.- El presente listado de propuestas no tiene otro objetivo que servir de materia concreta para el inicio del debate y la elaboración a llevar a los otros y en su momento a la opinión pública. Cuando se redactó se tuvieron presentes las características que sobre el Programa he escrito antes. Insisto que sólo es un material para comenzar.
1. Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.000 euros al mes. Esta cantidad es exactamente el 72% de la media de los seis países de la UE que lo tienen más alto: Luxemburgo (1610 euros), Irlanda (1.462 euros), Holanda (1.357 euros), Bélgica (1336 euros), Francia (1321 euros), Gran Bretaña (1.148 euros) 
2. Ninguna pensión por debajo del SMI. 
3. Extensión y ampliación de la prestación por desempleo. Todo lo anterior puede servir también para abordar con presupuestos concretos la posibilidad de la Renta Básica. 
4. Reforma Fiscal: progresividad, persecución del fraude fiscal, la economía sumergida y los paraísos fiscales. Revisión de la legislación sobre las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV). Dotar de infraestructuras de todo tipo a la Inspección de Fiscal de la Hacienda Pública. 
 5. Banca pública como corolario de la nacionalización de la banca privada y las cajas de ahorros.
 6. Nacionalización de los sectores estratégicos de la economía. Ley sobre la Obsolescencia programada. 
 7. Desarrollo de los contenidos de los Títulos Preliminar y VII de la Constitución. 
8. Control y democratización de los canales de distribución y comercialización del sector primario de la economía a fin de evitar situaciones de oligopolio que inciden negativamente sobre los precios pagados a los productores y sobre los precios pagados por los consumidores.
 9. Efectiva separación entre las iglesias y el Estado.
 10. Reforma del Sistema Electoral en el sentido de implantar otro proporcional, con las CCAA como circunscripción y un colegio nacional de restos

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