09.08.13.- TRES MANIFIESTOS FUSIONABLES
PRIMER MANIFIESTO
6 queremos
y
5 sabemos.
Manifiesto de intelectuales cercanos a la
socialdemocracia para regenerar la democracia
Las personas que firmamos esta iniciativa
no estamos dispuestas a resignarnos ante
todo lo que nos está pasando. Aspiramos a conseguir un Gobierno
dedicado al servicio del bien común, a vivir en una auténtica democracia
y a seguir disfrutando de los derechos sociales que hemos conquistado a
lo largo de decenios y con mucho esfuerzo.
01.- Queremos acabar con la corrupción porque no podemos seguir despertándonos cada mañana con
un nuevo escándalo político,
un nuevo recorte, una nueva arbitrariedad. No admitimos que quieran
acostumbrarnos a convivir con la indecencia política. No aceptamos que
la normalidad sea el clientelismo, el abuso y la mediocridad.
02.- Queremos involucrarnos con la verdad,
la justicia, los derechos cívicos, la defensa de las víctimas y la
reparación que merecen y combatir la involución democrática que se
agranda cada día en España de la mano del Partido Popular, l
a extrema derecha creciente y la jerarquía católica más reaccionaria.
03.- Queremos que no se pierdan los
avances en derechos cívicos e igualdad de género conseguidos por los movimientos sociales tras años de lucha.
04.- Queremos que España sea de la gente común y que nos gobiernen
políticos identificados con las personas honradas y
bien preparadas que día a día, a base de decencia y eficacia, sacan
adelante nuestra sociedad, los centros educativos, los hospitales, las
empresas y la vida de millones de familias.
05.- Queremos vivir en un país en el que
la justicia sea igual para todos y
en el que la ciudadanía intervenga de forma directa en el gobierno de
los jueces, en donde no queden impunes quienes más culpa tienen en la
generación y prolongación de la crisis. Queremos pedir responsabilidades
a los que han depredado los bienes y las esperanzas de millones de
personas.
Estamos ya hartos de que, con la excusa de Europa, España sufra
un retroceso continuo en el bienestar y pierda derechos que costó
decenios conquistar. Los gastos públicos y sociales de nuestro país han
sido los más bajos de la
Europa de los 15.
No aceptamos que pertenecer al euro sólo implique la entrega de
nuestras mejores riquezas, la destrucción de nuestra actividad
productiva o el abandono de nuestra soberanía política en manos de los
grandes especuladores. Buscamos
una integración de fuerzas europeas que conviertan la Unión en lo que siempre debió ser: un proyecto al servicio de los ciudadanos.
06.- Queremos acabar con la manipulación constante de los medios
públicos y asegurar que dejen de estar al servicio de los partidos o del
Gobierno de turno porque esa es una de las causas principales de la
degradación democrática que estamos sufriendo.
Hay otro camino
Tenemos los conocimientos y preparación suficientes para
afirmar con seguridad y convicción que, en contra de lo que se empeñan
en decirnos, hay otras alternativas, cuya adopción permitiría superar la
frustración ante el bloqueo económico y la degeneración de nuestra vida
política. Sabemos que podemos enderezar el rumbo de nuestra economía.
Ni nos resignamos ni estamos dispuestos a padecer en silencio las
secuelas de un mal gobierno que aplica sin cesar medidas tan injustas
como ineficaces contra la inmensa mayoría. Ya hemos llegado demasiado
lejos y es el momento de acabar con su incompetencia y servidumbre.
01.- Sabemos que lo podemos hacer y queremos hacerlo juntos.
En primer lugar, debemos acabar con los privilegios de los
banqueros. Es necesario garantizar la financiación, disponiendo de
entidades públicas que concedan créditos de bajo interés a las empresas.
Es posible aumentar los ingresos privados y públicos para que se reactive la economía, aunque eso obliga a
repartir la riqueza de otro modo,
frenando su concentración en pocas manos, aumentando el salario mínimo,
reduciendo la factura hipotecaria de millones de familias y reformando
el sistema fiscal para combatir el fraude y la evasión fiscal.
Es posible replantear el pago de nuestra deuda y hacer frente
al fundamentalismo que imponen en Europa los grandes financieros.
Incluso, si hiciera falta, podemos replantearnos los términos de nuestra
pertenencia al euro y a las instituciones europeas.
02.- Sabemos que se puede evitar el padecimiento diario de millones
de personas y la paralización de la vida económica, generando confianza
en los inversores a la hora de elegir España. Aunque para ello resulta
imprescindible ofrecer
una seguridad jurídica consolidada,
exigente en la persecución de la especulación, los aprovechamientos
ilícitos y las agresiones al medio ambiente y la naturaleza.
03.- Sabemos que es posible mantener los servicios públicos de salud
universal, educación, pensiones o atención a la dependencia, garantizar
el derecho a la vivienda o disponer de un potente sistema de ciencia y
tecnología siempre que no se busque -como ahora- convertirlos en
negocios privados. No sólo es posible, sino que sabemos que sólo así se
puede garantizar el desarrollo y la sostenibilidad de nuestra economía
para el bienestar social.
04.- Sabemos que se puede eliminar la corrupción si se adoptan para
ello medidas drásticas, un mecanismo ágil de investigación y sanción en
el ámbito administrativo, con participación ciudadana, y un mecanismo
eficaz de investigación y enjuiciamiento en el ámbito penal. Deben
pedirse responsabilidades a quienes han mentido y robado y a quienes
tomaron a sabiendas decisiones injustas que han arruinado a tantos
españoles.
Deben aprobarse leyes que garanticen que la ciudadanía sea
representada directa y fielmente en las instituciones públicas (y no
sólo a través de las cuotas de partidos), porque esa es la mejor manera
de acabar con el clientelismo que mueve con cada cambio de gobierno a
familias completas, amistades y patrocinados varios a cambio de
sumisión.
Llamamiento al compromiso ciudadano
05.- Sabemos que es posible actuar de otro modo y resolver los
problemas económicos y sociales que tenemos planteados. Pero es
necesario que las respuestas elegidas no estén, como hasta ahora,
pensadas sólo en beneficio de grupos empresariales y financieros muy
minoritarios. Y para ello es imprescindible que todas las personas de
diversas ideologías y sensibilidades políticas o sociales nos pongamos
de acuerdo para forjar una amplia y eficaz mayoría que dé una respuesta
contundente, democrática y pacífica a la agresión que estamos sufriendo.
Para conseguirlo resulta necesario abrir un proceso de diálogo y
convergencia social, lo más amplio posible, asentado en medidas precisas
que se orienten a la regeneración política y la reactivación económica.
Por eso hacemos este llamamiento solicitando a la ciudadanía
que se comprometa de forma responsable en la construcción de una
alternativa política y social basada en los principios de igualdad real,
participación, diversidad, pluralidad y defensa de los derechos
humanos.
Convocamos a todas las personas y organizaciones sociales y
políticas -muy especialmente a las que ya actúan con una importante
representación ciudadana y resolviendo problemas directos de los
afectados-, para que se manifiesten en favor del diálogo. Que abran en
todas las esquinas y caminos de España, en las ciudades y en el campo,
en todos y cada uno de los sectores que integran la sociedad
democrática, un proceso de confluencia y unidad que, con el amparo de la
máxima movilización ciudadana, culmine en la alternativa que ponga fin
al drama que estamos viviendo.
*Federico Mayor Zaragoza, Juan Torres, Baltasar Garzón, Rosa María Artal, Vicenç
Navarro,Carlos Jiménez Villarejo, José Antonio Martín Pallín, José
Chamizo, Pilar González, Carlos Berzosa, Julián Casanova, Juan Francisco
Martín Seco, Ignacio Ramonet, Pilar del Río, Rosa María Calaf, Manuel
Rivas, Almudena Grandes, Luis García Montero, Miguel Ríos, Juan José
Téllez, Francisco Álvarez
Menea y vencerás...
SEGUNDO MANIFIESTO
EL CAMBIO QUE VIENE
¿QUÉ NOS ESTÁ PASANDO?
El País se va a pique y la ciudadanía de a pie nos hundimos con él, mientras una minoría quiere salvarse a costa del resto.
Quienes mandan, aquí y en Europa, no atienden las necesidades de la
gente, sino a los intereses de las grandes fortunas. Nos dicen que no
hay suficiente dinero para mantener las escuelas, los hospitales o las
pensiones, sin embargo, firmaron un rescate financiero de más de cien
mil millones de euros para salvar a la banca, que tendremos que devolver
con creces.
La devolución de este rescate, y los que pudieran venir, nos dejarán
una inmensa deuda que afectará gravemente a las próximas generaciones.
Nuestras condiciones de vida, tanto las que dependen de los servicios
públicos como las que dependen de nuestro trabajo o negocio, empeoran
con el tiempo. A muchas personas nos resulta muy difícil sobrevivir cada
día.
La reforma constitucional de Septiembre del 2011 condiciona los
presupuestos generales del estado al priorizar el pago de la deuda. Su
consecuencia más visible es el recorte en otros gastos más urgentes y
necesarios.
Lo llaman crisis, pero en realidad es un plan muy bien orquestado
desde los organismos financieros internacionales, que quienes nos
gobiernan aceptan, con el que están convirtiendo la deuda privada del
sistema financiero en deuda pública.
Sólo el pueblo sentimos las consecuencias de aceptar los mandatos de
la tristemente famosa Troika, de la UE y de los mercados: aumento del
paro, bajada de salarios, quiebra de los autónomos, pérdida de poder
adquisitivo, desahucios, en definitiva, pobreza, un empobrecimiento que
se palpa en las calles.
Miles de personas defendemos nuestro derecho a una vida digna. Por
todas partes nos juntamos, salimos a la calle y proponemos soluciones,
pero una y otra vez comprobamos que quienes gobiernan no escuchan y
mantienen una política que sólo ofrece más dolor y más desesperanza.
A pesar de todo seguimos en pie. Cada día que amanece buscamos la
manera de cuidarnos y cuidar de nuestra gente, de tener una palabra de
consuelo o de dar una alegría a quien lo necesita. No nos quitarán las
ganas de seguir disfrutando de la vida, ni la esperanza y el sueño de
construir un mundo mejor.
¿TIENE ESTO ARREGLO?
Claro que sí, tenemos recursos naturales diversos, aunque finitos, y
potencial humano suficiente para alcanzar una vida digna sin alterar el
equilibrio de la naturaleza. Tan sólo necesitamos modificar los hábitos
de vida, y sobre todo, de consumo. Pero también las decisiones tienen
que cambiar de mano.
¿CÓMO PODEMOS SALIR DE ESTA SITUACIÓN?
Con más y mejor democracia. Con nuevas reglas del juego que nos permitan encarar los problemas detectados.
Ahora se trata de unirnos, organizarnos y tomar las riendas. Con
unidad debemos movilizarnos y proponer nuevos caminos que nos hagan
recobrar las fuerzas, para sustituir esta democracia gastada por otra
que garantice nuestra participación en la toma de las decisiones que
tanto nos afectan. A este camino le llamamos proceso constituyente.
¿PERO QUÉ MÁS PODEMOS HACER?
Podemos ponernos de acuerdo en unas propuestas comunes que nos saquen
del agujero en el que nos
hallamos, y dejar claro cuál es la voluntad
de la mayoría. En otros países se ha hecho y aquí no somos menos.
Cada vez que una parte del pueblo protesta, recibe la misma
contestación: “tenéis derecho a protestar, pero no podéis imponernos
vuestra opinión, porque la mayoría nos ha elegido para gobernar”. Una y
otra vez chocamos contra ese muro que amenaza con dejarnos sin fuerza.
Ha llegado la hora de derribarlo, ha llegado la hora de dejar claro, no
sólo en las calles, sino también en las urnas y con máxima unidad, cuál
es la voluntad de esta nueva mayoría, hasta este día, muda para los
oídos del poder.
Nos toca hacerlo en Sevilla, pero sabemos que esta iniciativa está
naciendo también por todo el país. Estamos en el mismo barco y nos
necesitamos, así que conforme nos vayamos organizando en diferentes
ciudades y pueblos, sumaremos fuerzas para este mismo fin.
¿QUÉ PROPUESTAS NECESITAMOS?
Sencillas y comunes a la mayoría de la gente.
Dos cosas están claras para iniciar este camino:
Hacen falta nuevas leyes que permitan la participación directa de la
ciudadanía en las decisiones que nos afectan, que garanticen la igualdad
de todas las personas en la elección de quienes nos gobiernen y el
respeto a las decisiones emanadas del pueblo por parte de las
instituciones.
Es necesario también asegurar a todas las personas unas condiciones
básicas de vida, que nos libren de la angustia de la supervivencia, y
que nos permitan ejercer nuestros derechos civiles, políticos,
económicos y sociales, con tranquilidad y libertad.
Algunos asuntos que nos parecen importantes:
Queremos que se promueva una auditoría que explique cuál es la deuda
legítima y cuál la ilegítima que sirvió para salvar a la banca y
financiar el fraude fiscal de la gente más rica.
Sabemos que las actuales instituciones y normativas europeas no nos van a permitir una salida democrática de la crisis.
Es necesario garantizar un mínimo vital para todos y todas.
Defendemos los servicios públicos que garantizan los derechos de las
personas así como, la creación de nuevos servicios que garanticen
aquellos que hoy no están cubiertos.
Realizar las reformas legales oportunas para que la corrupción que
estamos padeciendo sea perseguida con todo el rigor posible, así cómo
dotar de los medios necesarios a los servicios de inspección para
combatir el fraude fiscal y la violación de derechos laborales y
sociales de forma que no vuelva a preocuparnos en el futuro próximo.
Decidir las medidas concretas necesarias para conseguir hacer de
nuestro mundo un espacio de respeto, solidaridad, justicia social y
económica será una tarea en la que participará toda la población a lo
largo de este camino.
¿CÓMO LO VAMOS A HACER?
Se trata, antes que nada, de seguir peleando haciéndonos cada día más
capaces de mejorar nuestras vidas. Pero no basta con eso. Debemos
también prepararnos para convertir las próximas elecciones en esta
voluntad de cambio, que haga realidad otra democracia y nos permita
construir la vida que queramos. Sabemos que la movilización ciudadana es
condición indispensable para conseguirlo. Pero también sabemos que debe
ser la ciudadanía a través de una consulta democrática, la que diga la
última palabra.
Nuestro propósito es contribuir al nacimiento de una nueva sociedad
mediante la construcción de una alternativa que permita expresar la
voluntad de cambio de la mayoría social en las próximas consultas
electorales.
Nuestro único objetivo es proponer una candidatura unitaria y
ciudadana con todas aquellas personas y organizaciones que deseen
cambiar la situación que padecemos. Esto será posible poniendo en
práctica una plataforma electoral compuesta por personas propuestas por
la ciudadanía y sometidas a selección tipo primarias.
Una candidatura unitaria y ciudadana que gane en las urnas el derecho
de alcanzar más y mejor democracia para conseguir una vida decente.
¿Y YO QUE PUEDO HACER?
Tú eres la pieza que lo cambia todo, el grano de arena que forma la
playa. Antes que nada, conserva la esperanza y la alegría. Mantén tu
lucha por la dignidad, acompáñanos en la construcción de esta
iniciativa, reparte este sencillo mensaje que tienes en tus manos. Habla
con la gente de tu barrio, de tu trabajo, de tu asociación o club, allá
donde te encuentres, para que también lo hagan. Participa, opina,
debate y hazlo siempre con respeto y unidad. Si esta cadena sigue, en
unos meses seremos miles o millones, y en poco tiempo levantaremos la
cabeza con orgullo y dignidad, porque habremos sido capaces, la inmensa
mayoría ciudadana, de cambiar las cosas cuando todo parecía perdido.
VAMOS A REFUNDAR LA DEMOCRACIA
TERCER MANIFIESTO
Programa- ponencia para iniciar los debates y la elaboración colectiva.
Nota.- El presente listado de propuestas no tiene
otro objetivo que servir de materia concreta para el inicio del debate y
la elaboración a llevar a los otros y en su momento a la opinión
pública. Cuando se redactó se tuvieron presentes las características que
sobre el Programa he escrito antes. Insisto que sólo es un material
para comenzar.
1. Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.000 euros al mes. Esta
cantidad es exactamente el 72% de la media de los seis países de la UE
que lo tienen más alto: Luxemburgo (1610 euros), Irlanda (1.462 euros),
Holanda (1.357 euros), Bélgica (1336 euros), Francia (1321 euros), Gran
Bretaña (1.148 euros)
2. Ninguna pensión por debajo del SMI.
3. Extensión y ampliación de la prestación por desempleo. Todo lo
anterior puede servir también para abordar con presupuestos concretos la
posibilidad de la Renta Básica.
4. Reforma Fiscal: progresividad, persecución del fraude fiscal, la
economía sumergida y los paraísos fiscales. Revisión de la legislación
sobre las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV). Dotar de
infraestructuras de todo tipo a la Inspección de Fiscal de la Hacienda
Pública.
5. Banca pública como corolario de la nacionalización de la banca privada y las cajas de ahorros.
6. Nacionalización de los sectores estratégicos de la economía. Ley sobre la Obsolescencia programada.
7. Desarrollo de los contenidos de los Títulos Preliminar y VII de la Constitución.
8. Control y democratización de los canales de distribución y
comercialización del sector primario de la economía a fin de evitar
situaciones de oligopolio que inciden negativamente sobre los precios
pagados a los productores y sobre los precios pagados por los
consumidores.
9. Efectiva separación entre las iglesias y el Estado.
10. Reforma del Sistema Electoral en el sentido de implantar otro
proporcional, con las CCAA como circunscripción y un colegio nacional de
restos